La tecnológica Apple deberá devolver a Irlanda 14.3 millones de dólares por ventajas fiscales indebidas, según determinó la Comisión Europea.
Sin embargo, la compañía estadounidense ha rechazado la decisión. “Apple paga sus impuestos y entiende la importancia de hacerlo. Pensamos que Apple es el mayor contribuyente del mundo”, dijo Daniel Beard, el representante de la compañía de California ante el Tribunal General de Unión Europea.
Asimismo, ha solicitado la anulación de la decisión tomada por la Comisión.
El caso de Apple data de hace dos años atrás, cuando una investigación de la comisaría europea de la competencia determinó que Apple reagrupó en Irlanda entre 2003 y 2014 todos los ingresos obtenidos en Europa (así como en África, Oriente Medio e India) porque en ese país tenía un trato fiscal preferente.
Evitando así el pago de la mayoría de los impuestos que debería haber abonado durante ese período, unos 14.3 millones de dólares, algo que para Bruselas constituye una “ayuda de Estado” ilegal.
No obstante, el grupo defiende que, según las reglas internacionales, debe pagar la mayoría de sus impuestos en Estados Unidos, donde invierte en investigación y desarrollo y por tanto crea riqueza, no donde realiza las ventas.
Apple señala además que desde la reforma fiscal puesta en marcha a fines de 2017 por Donald Trump, el grupo repatrió a Estados Unidos los beneficios acumulados durante años en el extranjero, comprometiéndose a pagar los impuestos correspondientes.
La empresa se beneficia de un tipo impositivo inferior al 35% que estaba en vigor previamente en Estados Unidos, pero debe enfrentar además una deuda fiscal de unos 37.000 millones de dólares por los últimos años.
Fuente: AFP