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Cine y series

Actriz de “Las crónicas de Narnia” casi muere por bacteria come carne y expone sus secuelas

“Finalmente libre”, reveló Georgie Henley, famosa artista que hizo de Lucy Pevensie en “Las crónicas de Narnia”, al mostrar cómo ha quedado su cuerpo luego de complicadas cirugías.

larepublica.pe
Con solo 10 años, Georgie Henley protagonizó "Las crónicas de Narnia". La actriz ahora tiene 27 años de edad. Foto: composición LR/Disney/Instagram/Georgie Henley

Disney sigue apostando por los remakes y el de “La sirenita” es el próximo en su cartera de próximos estrenos. No obstante, la saga que miles prefieren que no sea renovada es “Las crónicas de Narnia”, aquella que cautivó a los fans de las historias épicas y fantásticas, especialmente por la tierna y valiente Lucy Pevensie, interpretada por Georgie Henley.

Sin embargo, la actriz, actualmente de 27 años, estuvo a punto de morir por una infección de la bacteria come carne.

"Las crónicas de Narnia" es una de las sagas más famosas del cine. Foto: Disney

De acuerdo con su reciente post en Instagram, cuando tenía 18 años de edad y cursaba su sexta semana de universidad, contrajo fascitis necrotizante, una infección poco frecuente que, según la actriz, casi la lleva a la muerte: “Estuvo a punto de costarme la vida y causar estragos en todo mi cuerpo”.

“Para evitar la amputación de la mano y el brazo izquierdos me sometieron a una dura cirugía invasiva y, posteriormente, a una extensa cirugía reconstructiva que dio lugar a una serie de injertos de piel y cicatrices”, comentó en parte de su extensa publicación.

Georgie Henley muestra las cicatrices que le dejó la infección Fascitis necrotizante. Foto: Instagram/Georgie Henley

Un complejo proceso de aceptación

Georgie Henley comenta que evitó mostrar las secuelas que le dejó su condición, pues el aspecto físico es un factor de gran importancia para su trabajo artístico.

“El sector al que pertenezco se centra a menudo en una idea muy estrecha de lo que se considera ‘perfección’ estética, y me preocupaba que mis cicatrices me impidieran conseguir trabajo”, explicó.

No obstante, con el tiempo aprendió a aceptarse y, de hecho, a apreciar estas ‘marcas de la vida’: “Mis cicatrices no son algo de lo que avergonzarse. Son un mapa del dolor que ha soportado mi cuerpo y, sobre todo, un recordatorio de mi supervivencia. No afectan a mi capacidad como actriz, y estoy orgullosa de ser una persona con cicatrices visibles en esta industria”.

Así, se declara libre de todo rastro de autorechazo: “Estoy segura de que hablaré más de mis experiencias en el futuro, pero hoy estoy simplemente feliz de sentirme, por primera vez en mucho tiempo, finalmente libre”.