El desierto más árido de la Tierra esconde pistas cruciales para entender si es posible hallar agua en Marte. Investigaciones recientes en ese lugar de Sudamérica podría revelar puntos claves sobre el planeta rojo, como la posible existencia de formas de vida y nuevas perspectivas para la búsqueda de agua en Marte. Este descubrimiento fue realizado por científicos de la Universidad de California y de la Universidad Johns Hopkins.
Estos hallazgos, publicados en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences, sugieren que la vida puede adaptarse y prosperar en condiciones extremas, similares a las del planeta rojo. Esta conexión entre Marte y un desierto sudamericano es fascinante desde el punto de vista científico, pero también podría ser fundamental para futuras misiones de exploración en el espacio.
La ingeniosa estrategia de supervivencia en ese desierto sudamericano podría ser replicada en Marte. Foto: National Geographic
PUEDES VER: La 'montaña' que supera 3 veces al Everest fue formada por flujos de lava durante millones de años
El equipo de investigación, liderado por David Kisailus de la Universidad de California, Irvine, y Jocelyne DiRuggiero de la Universidad Johns Hopkins, estudió cómo las cianobacterias sobreviven en el desierto de Atacama, en Chile. Estas bacterias, específicamente Chroococcidiopsis, habitan debajo de una delgada capa de roca que les proporciona protección contra la intensa radiación solar y la extrema sequedad del ambiente.
Lo más sorprendente es cómo estos microorganismos extraen agua del yeso, un mineral común tanto en Atacama como en Marte. Las cianobacterias inducen una transformación de fase en el yeso y lo convierten en anhidrita al extraerle el agua. Este proceso demuestra que la vida puede adaptarse y sobrevivir en condiciones extremas, lo que brinda una valiosa información sobre la posible existencia de vida en Marte.
Atacama es el desierto más seco del mundo y está en Chile. Foto: National Geographic
El yeso es un mineral compuesto de sulfato de calcio que contiene moléculas de agua en su estructura. En el desierto de Atacama, las cianobacterias aprovechan esta propiedad para obtener el agua necesaria para su supervivencia. Cuando las condiciones ambientales son extremadamente secas, estos microorganismos extraen el agua del yeso, provocando su transformación a anhidrita, un mineral deshidratado.
Este proceso, detallado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, revela una ingeniosa estrategia de supervivencia que podría ser replicada en Marte. La capacidad de extraer agua de los minerales hidratados podría ser esencial para futuras misiones tripuladas al planeta rojo, y permitiría a los astronautas obtener agua potable en un entorno hostil.
El yeso sería considerado una fuente de agua en Marte. Foto: Aula Magna
PUEDES VER: El ÚNICO país de Sudamérica cuyos ciudadanos podrán viajar a Estados Unidos sin visa a partir de junio
Investigaciones adicionales, realizadas por un equipo de universidades internacionales y publicadas en la revista Catena, han analizado la formación del suelo en el desierto de Atacama y su conexión con Marte. El yeso, presente tanto en la Tierra como en Marte, contiene un 20% de agua en su estructura, la cual puede ser liberada al calentarlo ligeramente.
Esto significa que, de cada kilogramo de yeso, se puede obtener aproximadamente un vaso de agua.
La capacidad de las cianobacterias para sobrevivir en las condiciones extremas del desierto de Atacama sugiere que formas de vida similares podrían existir en Marte. Si los microorganismos pueden extraer agua de los minerales en un ambiente tan hostil como Atacama, es posible que la vida microbiana pueda prosperar en Marte de manera similar.
El descubrimiento de que los minerales marcianos, como el yeso, pueden contener y liberar agua, abre nuevas posibilidades para la búsqueda de vida en el planeta rojo. Aunque aún no se ha encontrado evidencia concluyente de vida en Marte, estos estudios proporcionan un marco teórico sólido para futuras investigaciones y misiones de exploración.