El rabdomiosarcoma (RMS) es un tipo de cáncer agresivo que se forma en el tejido muscular y afecta principalmente a la población pediátrica. Al igual que otros tumores cancerosos, su tratamiento suele incluir quimioterapia, cirugía y radiación, un conjunto de procedimientos que resulta desgastante y agresivo para la salud de los niños.
Sin embargo, una nueva opción de tratamiento contra el rabdomiosarcoma pronto podría convertirse en realidad ahora que un equipo de científicos del Laboratorio Cold Spring Harbor (Nueva York, EE. UU.) logró por primera vez transformar células de este tipo de cáncer en unas normales y sanas del músculo.
La mejor noticia es que este prometedor tratamiento podría replicarse y dirigirse hacia otros tipos de tumores malignos, indican los investigadores en un artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
La nueva terapia convierte las células cancerosas en unas musculares típicas. Foto: Laboratorio Cold Spring Harbor
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El nuevo procedimiento contra el desarrollo del las células RMS se llama terapia de diferenciación y es posible con la tecnología de edición genética CRISPR.
Consiste en intervenir el desarrollo de las células RMS en una etapa crítica de su evolución para obligarlas a que se diferencien en otras de tipo muscular. Este procedimiento es posible mediante la alteración de una proteína conocida como NF-Y, la cual favorece el crecimiento de las células cancerosas.
Tras la terapia, "las células se convierten literalmente en músculo”, sostiene Christopher Vakoc, biólogo molecular y líder del equipo de investigadores.
"El tumor pierde todos los atributos del cáncer. Cambia de una célula que solo quiere producir más de sí misma a células dedicadas a la contracción. Debido a que toda su energía y recursos ahora están dedicados a la contracción, no puede volver a multiplicarse", explica el biólogo en un comunicado.
Transformación de las células RMS en unas sanas del músculo. Foto: Laboratorio Cold Spring Harbor
Anteriormente, Vakoc y sus colegas ya habían logrado probar con éxito esta nueva técnica con las células del sarcoma de Enwing, un tipo de cáncer infantil que afecta principalmente a los huesos. Por eso, aseguran que puede ser un proceso prometedor que podría replicarse con otros tumores malignos.
"Esta tecnología puede permitirle tomar cualquier cáncer y buscar cómo diferenciarlo", señala Vakoc. "Este podría ser un paso clave para hacer que la terapia de diferenciación sea más accesible", añade.
"Todo medicamento de éxito tiene su historia de origen. Y una investigación como esta es el terreno del que nacen nuevos fármacos", resume el investigador.