El uso de drogas psicodélicas en tratamientos para la depresión y estrés postraumático fue aprobado en Australia desde este mes. Así, por primera vez, un país avala recetar narcóticos que ya demostraron lograr efectos positivos ante enfermedades mentales, según estudios científicos.
Una de estas sustancias es la psilocibina, la cual se halla en hongos alucinógenos, también conocidos como 'setas mágicas'. Sus propiedades, que interactúan con los receptores de serotonina (denominada como hormona de la felicidad) en el cerebro, permiten su ayuda ante casos de depresión con resistencia a los medicamentos tradicionales.
De igual manera, la MDMA (metilenedioximetanfetamina), también conocida como éxtasis, ha demostrado conseguir buenos resultados en tratamientos para pacientes con estrés postraumático (TEPT).
Estos tipos de drogas fomentan el crecimiento de nuevas conexiones entre las neuronas del cerebro, promoviendo su plasticidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (NIH) de Estados Unidos. Esta propiedad del órgano cerebral permite su recuperación y adaptación ante nuevas situaciones.
Las propiedades de los alucinógenos son positivas para tratamientos neuronales, según estudios. Foto: Moha El-Jaw/Getty
El Gobierno australiano anunció, mediante comunicado oficial emitido el 1 de julio, que los psiquiatras estarán autorizados para recetar medicamentos que contengan psilocibina y MDMA para tratamiento de depresión y estrés postraumático, respectivamente.
El aviso indica que la prescripción se limitará a los psiquiatras, quienes deberán estar aprobados por la Administración de Productos Terapéuticos (TGA) y tras la validación de un comité de ética de investigación humana.
Asimismo, se precisa que no hay productos aprobados que contengan estas sustancias, por lo que, mediante los especialistas calificados, será la única forma de acceder a ellas para los respectivos procesos de rehabilitación.
"Los colores se volvieron más vívidos. Me sentí poderosamente reconectada con el mundo; un mundo cálido y borroso", expresó Glen Boyes, una paciente con depresión que utilizó psilocibina como tratamiento, a la BBC.
Un informe publicado por la TGA indicó que se realizaron estudios para corroborar la eficacia de la psilocibina y la MDMA en tratamientos para salud mental. Los resultados evidenciaron efectos beneficiosos significativos para los pacientes en ambientes altamente controlados.
“Llegamos a la conclusión de que la MDMA y la psilocibina pueden mostrarse prometedoras en poblaciones muy seleccionadas, pero solo cuando estos medicamentos se administren en entornos supervisados clínicamente de cerca y con apoyo profesional intensivo”, señala el reporte.