Este 8 de enero, medios de todo el mundo anunciaron el descubrimiento de ‘deltacron’, una variante del coronavirus surgida de la recombinación genética entre delta y ómicron. Sin embargo, la información compartida sobre el hallazgo sugiere que podría tratarse de un error, según expertos.
Leondios Kostrikis, profesor de ciencias biológicas en la Universidad de Chipre y director del Laboratorio de Biotecnología y Virología Molecular, informó la detección en una entrevista con la cadena de televisión chipriota Sigma TV, según detalló Bloomberg.
Según Kostrikis, su equipo identificó 25 pacientes infectados con esta variante recombinada a la que denominaron ‘deltacron’. Asimismo, detalló que las secuencias genéticas de estos casos se enviaron el 7 de enero a Gisaid, la base de datos internacional que rastrea la evolución del coronavirus SARS-CoV-2.
Tom Peacock, virólogo del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Imperial College de Londres, afirmó haber examinado la información junto con un grupo de científicos.
Encontraron que las secuencias de las muestras no están agrupadas en un árbol filogenético, es decir, no tienen semejanzas que indiquen que están asociadas a la misma nueva variante. Además, en los genomas propios de delta detectaron fragmentos químicos de instrumentos usados para detectar a ómicron anteriormente.
La conclusión de Peacock fue que estas secuencias de Chipre “parecen estar claramente contaminadas”, algo que “no es tan infrecuente en los laboratorios”.
Juan More, doctor en Inmunología Comparada, explicó a La República que este tipo de hallazgos siempre debería ser confirmado por otros laboratorios. Asimismo, consideró que los científicos de Chipre tendrían que haber descartado la contaminación de las muestras desde un principio.
No obstante, esta probable detección fallida no significa que no se pueda producir una recombinación entre las variantes delta y ómicron.
La recombinación se suele producir cuando dos virus infectan una misma célula, de modo que sus genomas se fusionan y producen nuevos virus con características de ambos ‘progenitores’.
“Las recombinaciones en los coronavirus son muy comunes. Y si un individuo está infectado con dos variantes (coinfección), es factible que estas se recombinen”, detalló More.
Es posible que se estén produciendo coinfecciones con ómicron y delta, ya que casi todos los contagios de COVID-19 en el mundo ocurren actualmente con estas dos variantes.
“Es más probable que estos eventos ocurran en pacientes que batallan por largo tiempo contra la COVID-19″, añadió.
Cabe precisar que una variante recombinada no necesariamente será más peligrosa que las de los otros linajes del coronavirus. De hecho, hasta podría resultar menos funcional. Todo dependerá de qué partes se recombinen, finalizó More.