Científicos del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAD) de EE. UU. y de la biotecnológica Moderna publicaron este jueves resultados prometedores de su vacuna experimental de ARN mensajero (ARNm) contra el VIH.
La vacuna resultó ser segura tras ser administrada a monos, con una disminución del riesgo de infección por exposición a 79%. No obstante, requiere mejoras antes de poder ser probada en humanos.
La tecnología vacunal ARNm, la misma usada en las vacunas anticovid de Pfizer y Moderna, funciona proporcionando a las células instrucciones genéticas para ensamblar proteínas del virus que se desea combatir, lo cual entrena al sistema inmunitario para que esté preparado ante una infección real.
“A pesar de casi cuatro décadas de esfuerzos de la comunidad científica mundial, una vacuna eficaz para prevenir el VIH sigue siendo un objetivo inasible”, declaró el inmunólogo Anthony Fauci, consultor de la Casa Blanca sobre la crisis sanitaria y coautor del estudio cuyos resultados están alojados en la revista Nature Medicine.
La vacuna se probó primero en ratones y después en macacos, que recibieron múltiples dosis de refuerzo durante un año. A pesar de las altas dosis del ARNm, el producto fue bien tolerado y provocó efectos secundarios moderados, como la pérdida temporal del apetito.
A la semana 58, todos los monos habían desarrollado niveles de anticuerpos detectables. Y a partir de la semana 60, los animales fueron expuestos cada semana al virus, vía mucosa rectal.
Ya que los monos no son vulnerables al VIH-1, que infecta a los humanos, los investigadores usaron otro virus similar, el VIH simien (SHIV).
Después de 13 semanas, solo dos de los siete primates inmunizados no estaban infectados. Mientras que los otros no vacunados desarrollaron la enfermedad luego de unas tres semanas, los inmunizados tardaron en promedio ocho semanas.
“Este nivel de reducción del riesgo podría tener un impacto significativo sobre la transmisión viral”, subrayó el estudio.
El VIH se puede transmitir mediante relaciones sexuales y jeringas infectadas | Foto: Health Web
La vacuna hace que las células produzcan dos proteínas características del virus del sida. Estas se ensamblan formando pseudovirales particulares (VLP por sus siglas en inglés), imitando una infección con el fin de provocar una respuesta del sistema inmunitario.
Los científicos notan, sin embargo, que los niveles de anticuerpos provocados no eran lo suficientemente altos, y que una vacuna que requiera múltiples inyecciones sería difícil de aplicar en el ser humano.
De igual modo, esperan mejorar la calidad y la cantidad del VLP generado, antes de probar la vacuna en personas.
Con información de AFP