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Ciencia

“La ciencia es una cuestión de seguridad nacional”

Estrategia. Personalidades de distintas ramas del conocimiento explican que el presidente, Ing. Martín Vizcarra, está en el mejor momento para dar más apoyo e inversión a la investigación científica, la tecnología y a la innovación, con el fin de que las decisiones del Gobierno, en busca del desarrollo del Perú, se sustenten en evidencia y no en la vehemencia.

larepublica.pe
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Informe: Alexandra Ampuero y Ernesto Carrasco

En su último mensaje a la nación, el presidente Martín Vizcarra saludó a los científicos e investigadores que en esta pandemia han desarrollado proyectos para ofrecerle al país mejores armas para enfrentar la crisis.

“El presidente reconoce que ha sido el avance científico y tecnológico de nuestros investigadores el que ha permitido encontrar soluciones prácticas y creativas a los desafíos de esta coyuntura”, comentó el congresista Francisco Sagasti, presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) del Congreso.

Sin embargo, hubo grandes vacíos. Para la exministra de Salud Patricia García, “no profundizó sobre la importancia de la ciencia y biotecnología y estos son temas de seguridad nacional frente a esta pandemia y ante lo que se nos viene en el futuro”.

Un mes después, la ausencia del debate en torno a la CTI y su importancia para el desarrollo del país ha sido enfatizado. La semana pasada se viralizó en redes sociales un documento del presupuesto del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para el 2021. Grande fue la sorpresa de la comunidad científica al ver que el monto asignado al “Desarrollo de la CTI”, en la función educación, corresponde el 0% del total (6 mil millones de soles).

Los expertos coinciden en que ese monto es exiguo y que además revela una falta de visión y ánimo por crear una interrelación entre la política, la ciencia y la ciudadanía. Olvidan que esta fórmula fomenta que una sociedad se desarrolle y sostenga en una cultura del conocimiento, cuyas decisiones sean tomadas con base en la evidencia y no en la vehemencia, como pasa actualmente.

Inversión como solución

La doctora Patricia García, que también ha sido jefa del Instituto Nacional de Salud, explica que Corea del Sur aprendió la lección, hace casi 20 años, tras sufrir la epidemia del síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés) en noviembre de 2002. El mal se extendió por 26 países, con 8.098 casos confirmados y 774 muertos. “De ahí, las autoridades surcoreanas dijeron ni más, si nosotros no desarrollamos biotecnología para diagnósticos y equipos médicos, nuevamente vamos a estar mal”, explica enfáticamente García.

Sagasti también recuerda este pasaje en la historia surcoreana: “ellos trabajaron estrechamente y vi que sus esfuerzos iniciales partían de la voluntad política, me impresionó ver que el premier, el presidente y todo el Ejecutivo le daban prioridad al desarrollo de la ciencia y la tecnología”.

Observó en ese entonces que la opinión pública preguntaba a las autoridades si no tenían otros problemas. “Respondieron que sí, como la pobreza y la agricultura, pero reconocieron que, si no invertían en conocimiento, esos problemas los iban a acompañar toda su historia”, contó el congresista.

Momento indicado

Nahuel Monteblanco, doctor en nanofísica y fundador de Cientificos.pe, plataforma web de divulgación científica en el Perú, afirma que “este es el momento para que todos los científicos peruanos, en el Perú y en el extranjero, estemos unidos y empujando para que la ciencia sea de una vez una política de Estado”.

Explica que el desarrollar y potenciar las líneas de investigación prioritarias en este contexto parte por una inversión en tres pilares fundamentales: generar capital humano, habilitar infraestructura (centro de investigación) y disponer de la normativa que permita la producción científica.

La comunidad científica peruana viene viralizando en redes sociales el hashtag “sin ciencia no hay futuro” que busca poner sobre la mesa la urgencia con que el Gobierno volteé a mirar a la ciencia y sobre sus pilares tomar decisiones. La respuesta de la opinión pública ha sido masiva y favorable al movimiento.

“La sociedad ha visto que la ciencia es lo único que nos puede salvar: a través de una vacuna, tratamientos, ventiladores mecánicos, etc. Sin embargo, hemos visto que hay una disminución del 22% del presupuesto para Concytec”, resalta Monteblanco.

Esta paradoja hace pensar que el Gobierno aún no abre los ojos: a seis meses de la pandemia, las propuestas de innovación tecnológica aún no reciben la atención necesaria por parte del Estado.

Crece la inversión en CTI, perovamos por más

Fabiola León-Velarde, directora Concytec

El mundo de hoy, globalizado y altamente competitivo, y más aún, la coyuntura actual, debido a la pandemia del Covid-19, reafirman la urgencia de promover y fortalecer la ciencia, tecnología e innovación (CTI). El Perú no es ajeno a este espíritu, pues en los últimos 5 años casi hemos quintuplicado la inversión pública en CTI, teniendo en cuenta no solo el presupuesto y proyectos de inversión del Concytec, sino también las operaciones de préstamo como, Innóvate y PNIPA (Produce), PNIA (Minagri) y PMSUT (Minedu); así como el presupuesto que se asigna a los sectores para investigación en CTI, a través de sus Institutos Públicos de Investigación, incluyendo el canon para las universidades.

No obstante, todavía la inversión peruana en CTI es baja comparada con la de otros países de la región.

Con respecto al Concytec, en los últimos tres años hemos financiado becas de posgrado, proyectos de investigación básica, aplicada y de innovación, así como infraestructura, además haber incorporado al sistema a más de 160 nuevos investigadores y 50 redes de investigación, por un monto de 303 millones de soles a través del Fondecyt.

En el marco de la emergencia sanitaria, hemos financiado con más de 11 millones de soles a 50 proyectos que desarrollan soluciones efectivas a los desafíos sanitarios ocasionados por la pandemia. A través de estos, estamos demostrando que ventiladores, pruebas moleculares rápidas, dispositivos sanitarios, innovadoras plataformas digitales, entre otros, pueden producirse en el Perú a un costo mucho menor con igual calidad. La emergencia que vivimos ahora no solo ha desnudado las falencias de nuestro sistema sanitario, sino que además nos ha permitido ser más conscientes de la necesidad de invertir más en CTI, y de trabajar más articuladamente: el Estado, la academia y la sociedad civil, estoy segura de que hacia allá vamos.

Enfoques: Los científicos peruanos se pronuncian

Planificación con visión en el futuro

PhD Clarissa Ríos R. Research Associate (The University of Cambridge, UK)

Esta vez fue una pandemia, pero en el futuro puede ser una crisis causada por los efectos del cambio climático, el mal uso de los avances tecnológicos (como la inteligencia artificial o edición genética) o incluso el desarrollo de una pandemia creada en un laboratorio.

Para evaluar el impacto de este tipo de eventos se debe crear una oficina y designar un/a jefe/a de riesgos, quien contrataría un equipo transdisciplinario para aplicar técnicas Foresight (planificación estratégica en el futuro) para predecir el riesgo y desarrollar los protocolos ante cualquier evento. Esta oficina coordinaría con las naciones de la región y además sería el puente entre el Gobierno nacional, la comunidad científica y la Comisión de Ciencia y Tecnología del Congreso. Todo ello, con el fin de fomentar la interfaz de ciencia y políticas públicas, como es en el Reino Unido.

Eficiencia en la inversión de CTI, Perú

Melina A. Galdos F. PhD(c) en Políticas de Ciencia y Tec. U. Sussex

A seis meses del primer brote de Covid-19 en el Perú, el Ejecutivo ha propuesto una reducción de S/ 50 millones (aproximadamente 22%) en el presupuesto del Concytec para el 2021, un monto similar al ejecutado por esta entidad en lo que va del año. Aunque preocupante, la buena gestión de la ciencia no está determinada por la cantidad y ejecución de su presupuesto. Ejemplo de ello es que tras siete años de un eficiente gasto presupuestal en los que el Concytec utilizó en promedio el 94% de sus recursos, el accionar de los y las científicas durante la pandemia ha generado ‘gratas sorpresas’ y no ‘anticipadas certezas’. La falta de focalización y la redundancia en el gasto son parte de un paquete de problemas que impiden avances tangibles para lograr una gestión eficiente de la CTI peruana que critique y recurrentemente evalúe el en qué se gasta y por qué.

Errare humanum est (errar es humano)

Ragi Burhum, Ing. informático y CEO AmigoCloud

Y en esta pandemia los peruanos no somos la excepción. Aún así, creo que debemos mirarnos al espejo con profunda honestidad y preguntarnos, ¿cómo llegamos a ser el país con la mayor cantidad de muertos por millón de habitantes? Unos dirán que son problemas estructurales en el sistema de salud. Es verdad (parcialmente). Otros, que los peruanos tenemos la cultura de “Pepe, el vivo”. Lo dudo, porque la mayoría se pone la máscara en público y se queda en casa los domingos. Lo evidente es que no hemos seguido las estrategias utilizadas en otros países al pie de la letra, como dicta la ciencia. Hacemos pruebas rápidas, no moleculares. Hacemos seguimientos a los infectados el primer día e ignoramos los contactos totalmente. Ponemos regiones en cuarentena sin utilizar data que publicamos. Si algo he aprendido de esta pandemia es que #SinCienciaNoHayFuturo.

Ciencia país: una mirada sistémica

Bryan Lucero , dir. Científicos.pe, Mg. Políticas de CTI

Los y las científicas peruanas tienen el talento para generar conocimiento útil para enfrentar los problemas más relevantes en la agenda de desarrollo del país. En los últimos seis meses, la pandemia ha puesto en descubierto esfuerzos individuales y poco articulados que han dado importantes pero limitados resultados. A raíz de ello, se ha puesto nuevamente en agenda la necesidad de una mejor gobernanza y articulación del Sinacyt. A esta demanda debe añadirse la de construir un tejido más interdisciplinario que permita la colaboración entre distintas especialidades, tales como el derecho para contribuir con la creación de una normativa pertinente que acompañe las políticas tecnológicas; la economía, para sustentar la necesidad de una mayor inversión en ciencia; y comunicaciones, para transmitir la importancia de estas actividades a la sociedad.

Sin presupuesto no hay ciencia

Percy Mayta-Tristán, médico e investigador. UCSur

Nunca fue tan claro para un país la necesidad de ciencia e independencia tecnológica debido -lamentablemente- a la pandemia del Covid-19. Respiradores mecánicos, pruebas moleculares rápidas, candidatas de vacunas, estudios epidemiológicos y clínicos, entre otros, han sido, en conjunto, la respuesta rápida de la comunidad científica peruana reducida en tamaño y presupuesto, pero con gran capacidad, esfuerzo y talento.

Se requiere presupuesto para investigación, entre otras cosas, para financiar esos proyectos. Por ejemplo, el concurso regular del Fondecyt-Concytec del 2020 será para 30 proyectos; el concurso similar chileno financió para este año a 556 proyectos. Sí, 19 veces más que Perú. Enterarnos de que el presupuesto del Concytec no crecerá significa que este Gobierno no aprendió la lección que nos deja la pandemia.

Fuente de soluciones a grandes crisis

Edward Málaga-Trillo, neurobiólogo, docente e investigador UPCH

El impulso a la ciencia debe ser político, lo que hay ahora no basta. Las instituciones que existen hoy en el sistema nacional de ciencia y tecnología no están lo suficientemente empoderadas para lograr el cambio. Necesitamos implementar un plan agresivo de emergencia para colocar a la biotecnología y la informática como pilares de la lucha contra la pandemia. Más allá del tema de salud, que es el que naturalmente nos preocupa y se visibiliza por las muertes, enfermedades y camas UCI, es importante tener una visión estratégica, que pasa por concretar el uso masivo de pruebas moleculares y rastreo de contactos, utilizando todas las tecnologías disponibles. Estas tecnologías forman parte de áreas de investigación que necesitan ser promovidas para que el Perú tenga soberanía tecnológica y no dependa de recursos extranjeros.

Presupuesto disminuido del 2021

Es escasa la asignación, por parte del MEF, para la ciencia, en la función educación.

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