Por JORGE CHOY ....."El dio su vida ayudando a un pueblo en desgracia, por eso se ha ganado un lugar cerca del Señor". La frase pronunciada por el vicario PNP, Antonio Loli, conmocionó a la multitud doliente que ayer se dio cita en el cementerio Santa Rosa de Chorrillos para dar el último adiós al capitán Róger Grández Mori, una de las 4 víctimas que dejó el trágico accidente aéreo registrado en Moquegua. El extinto oficial viajaba como copiloto del helicóptero policial Nº 121 que se incendió y estrelló el miércoles último en la quebrada de Guaneros, altura del kilómetro 1,130 de la Panamericana Sur. La nave realizaba un vuelo de reconocimiento en zonas devastadas por el terremoto, cuando perdió altura repentinamente y cayó a tierra. Grández Mori falleció instantáneamente. También murieron en el lugar el subprefecto de la provincia de Mariscal Nieto, Freddy Zapata Chávez, y su guardaespaldas, el suboficial PNP Jaime Tapia Ponce. El periodista y brigadista de Defensa Civil Filomeno Coloma expiró 18 horas después en el hospital Guillermo Almenara, de Lima. La tarde del viernes recibieron cristiana sepultura, en Moquegua, su tierra natal, el suprefecto y el agente que estaba asignado para su seguridad. Ayer, en el camposanto de Chorrillos se le tributó un sentido homenaje al copiloto de la aeronave, quien fue ascendido póstumamente y sepultado con honores. Su nombre fue incluido formalmente en la larga lista de mártires policiales fallecidos en acción de servicio. El cortejo fúnebre arribó al cementerio a las 2.30 de la tarde. Allí aguardaban ya delegaciones de diversas unidades policiales, así como miembros de una banda de músicos que interpretó la Marcha de Morán. Compañeros de promoción del desaparecido oficial trasladaron en hombros el ataúd, revestido con el pabellón nacional, un buen tramo fue recorrido bajo una lluvia de flores. Los padres y hermanos de Róger, abrumados por la irreparable pérdida, lloraron desconsolados. Aparte del vicario policial, hizo uso de la palabra el comandante López Vinatea, jefe del escuadrón de helicópteros que integraba el joven capitán. "Murió como un valiente, entregándose de lleno por la patria y los necesitados", refirió, con la voz quebrada, tras resaltar las virtudes del fallecido. Desde las 3.55 de la tarde, los restos del copiloto descansan en paz en el nicho B-33 del pabellón San Juan. Piloto se recupera El piloto del siniestrado helicóptero y único sobreviviente, capitán Hugo Grández Ocmin, se halla en franco proceso de recuperación en el Hospital Central de la Sanidad PNP, ubicado en la avenida Brasil. De acuerdo con el último reporte médico hecho público a las 7.00 de la noche, el referido oficial se encuentra estabilizado en la cama Nº 3 del servicio de shock trauma. Presenta politraumatismos, así como fracturas en la región intercostal derecha y la pierna izquierda.