Ministro de Transportes chileno sobre nuevo Jorge Chávez: "Un aeropuerto debiera favorecer el llegar en transporte público"
Desde Chile, el ministro Juan Carlos Muñoz señala que una vez solucionados los problemas en el nuevo aeropuerto Jorge Chávez, este será "infraestructura muy valiosa".
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A más de una semana de inaugurado el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, los problemas durante su puesta en marcha han sido preocupantes. Desde vuelos cancelados, aviones sin combustible, pasajeros esperando por horas dentro de los mismos hasta precios de S/ 100 por el servicio de taxi y demora en la llegada de buses AeroDirecto en los paraderos oficiales establecidos por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Todo ello, por un problema raíz: la falta de priorización de un transporte público interconectado.
En una entrevista para La República, desde Chile, el ministro de Transporte y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, saludó al Perú por la nueva infraestructura que ha atraído la atención internacional: "Desde acá creemos que una vez resueltos los problemas de inauguración, va a ser una infraestructura muy valiosa y relevante para el Perú, para el desarrollo".
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El funcionario chileno hizo hincapié en la importancia del transporte público y su interconexión con los terminales aéreos, como lo ha planteado recientemente el presidente chileno Gabriel Boric para el aeropuerto Arturo Merino Benítez, en la capital Santiago, pues apuntan a convertirse en el primer país en Sudamérica en interconectar las líneas de Metro con un terminal aéreo.

Buses AeroDirecto son los únicos de su tipo que acerca a pasajeros al nuevo terminal. Foto: Marco Cotrina/La República
El aeropuerto Jorge Chávez ha sido cuestionado por tener una única vía de acceso para el transporte público, lo que llevaría a un colapso. ¿Qué opinión le merece la falta de transporte a terminales de gran envergadura?
Cualquier aeropuerto nacional o internacional o en una capital, ciudad importante, debiera hacer todos los esfuerzos porque una proporción importante de los que trabajen en el aeropuerto o quienes lo visitan para viajar o llegar a él, puedan hacerlo en transporte público. Es una manera de reducir la congestión vehicular o dar una señal de sustentabilidad urbana y hacer más accesible al (mismo) aeropuerto a través del transporte público, que típicamente tiene una tarifa bastante menor que el privado.
¿Cómo es en Santiago?
En Santiago hemos hecho un esfuerzo progresivo por ir incorporando el transporte público hacia el aeropuerto. Teníamos algunos buses privados que no estaban integrados; pero hace más de dos años incorporamos servicios de buses regulares del sistema, que son de alto estándar, muchos de dos pisos, que permiten llegar de cualquier punto de Santiago por poco menos de un dólar, en pesos chilenos.
El aeropuerto va a ser la puerta de entrada para la ciudad desde regiones y el extranjero, por lo que es atractivo poner un modo de transporte masivo de más alto estándar como es un Metro, aquí en Santiago, se trata de un Metro ligero.
¿Cómo es un Metro ligero?
Hay varias observaciones. La construcción de un Metro ligero, ¿por qué? Porque el aeropuerto tiene un flujo y demanda bastante menor a la de una línea de transporte regular en toda la ciudad. Es una infraestructura menor que permite que la inversión en la misma sea más económica, hasta la mitad del precio de lo que sería un Metro regular en la ciudad.
En Santiago, existe el proyecto de extender las líneas de Metro que ya hay en la ciudad. Ya contamos con una que se está construyendo a solo seis kilómetros del aeropuerto, por lo tanto, ofrece la oportunidad de que este Metro ligero tenga que ser relativamente corto para poder acceder al resto de la red de Metro estructural de la ciudad. Estamos construyendo la séptima y octava línea.
Y en cuanto a inversión... ¿Cuál es el modelo que proyectan?
En un Metro ligero, al tener una ruta corta, los costos son posibles de financiar con la tarifa que pagan los usuarios. Van a pagar una tarifa un poco mayor que la que pagan por moverse en todo Santiago, poco menos de un dólar. Un extra de tres dólares y medio, pero con ese extra por un periodo de 30 años vamos a poder financiar las obras que hay que hacer ahora, la manutención de vías y trenes y la operación del sistema. Lo bueno es que entonces la conexión al aeropuerto no exige recursos del Estado que podría ir a Salud, Educación o Transporte, en general.
¿El aeropuerto tiene otras vías de salida a la ciudad o esta línea de Metro es la única?
Esta sería la vía principal, pero mantendríamos el servicio de buses que llegarían al aeropuerto, tal como pasa hoy, desde otros puntos de la capital. Hoy, el aeropuerto ya cuenta con líneas de buses que llegan de la ciudad, uno sale del aeropuerto de Santiago y se encuentra con buses, taxis, servicio de vans de turismo; pero además tendrá conexión ferroviaria subterránea.

Aeropuerto Arturo Merino Benítez en Chile cuenta con diversos modos de transporte para entrada y salida. Foto: CPI Chile
¿Qué tan importante es el transporte público integrado hacia un aeropuerto?
Nosotros hemos convivido sin este transporte masivo de Metro todos estos años y aunque es capaz de poder recibir a personas, esto induce a los viajes de transporte privado que podría hacerse perfectamente en transporte público, que es un presupuesto que conviene a la ciudad. Respecto al número de accesos, la mayoría de aeropuertos tiene uno, pero tiene que ser lo suficientemente amplio y conectar con distintos ejes de la ciudad.
Si uno tiene una vía suficientemente amplia, debiera gestionar el tráfico de modo que el flujo opere adecuadamente. Es importante darle prioridad al transporte público porque los modos de transporte colectivo son muchos más deficientes para llegar a los lugares de aglomeración como el aeropuerto, los estadios, el centro urbano de la ciudad. Deben ser lo que se desplazan con más facilidad por vías exclusiva; en este caso, como ustedes tienen, el Metropolitano.
Dato
El ministro Muñoz señala que el proyecto se perfila para entrar en operación en 2032. A partir de 2025, iniciarían los estudios de impacto ambiental y licitaciones, lo que tomaría dos años. Así, en 2027, iniciarían las obras que demorarían cinco años o un poco menos, a fin de que en 2032 el servicio esté totalmente operativo.























