
¿Qué pasó con Run Run, el zorrito que generó revuelo al ser vendido como pastor alemán en Lima y trasladado a un zoológico de Cajamarca?
A pesar de las solicitudes de liberación, las autoridades decidieron que el zorrito andino Run Run debe continuar bajo cuidado, ya que su adaptación al entorno humano pone en riesgo su supervivencia.
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En 2021, un zorro andino conocido como Run Run se convirtió en símbolo de la problemática del tráfico ilegal de fauna silvestre en Perú. Su historia comenzó en el centro de Lima, donde fue adquirido por 150 soles bajo la creencia errónea de que era un cachorro de pastor alemán. Sin embargo, al crecer, la familia se percató de que no se trataba de un perro común.
La familia que lo adoptó lo crio en su hogar en Comas, un distrito del norte de Lima. Run Run fue alimentado con comida para perros y vivió como una mascota más. Sin embargo, su comportamiento comenzó a cambiar, y mostró instintos propios de su especie. Eventualmente, el zorro se escapaba y se refugiaba en los cerros del asentamiento humano Sol Naciente.
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Captura del zorrito Run Run y su traslado a la Granja Porcón
Tras varios intentos fallidos de captura, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), con el apoyo de la Policía Nacional y el Zoológico del Parque de las Leyendas, logró atrapar a Run Run en noviembre de 2021. Posteriormente, fue trasladado al Parque de las Leyendas en Lima para una cuarentena y evaluación médica.
En marzo de 2022, debido a su adaptación al entorno humano y la imposibilidad de liberarlo en su hábitat natural, se decidió reubicarlo en la Granja Porcón, ubicada en Cajamarca. Este zoológico, especializado en fauna silvestre, ofreció un espacio adecuado para su cuidado.
Desde su llegada a la Granja Porcón, Run Run ha sido monitoreado por especialistas de Serfor. Se le ha proporcionado una dieta balanceada y un espacio de 140 metros cuadrados con áreas para descansar y protegerse del clima. Aunque inicialmente se intentó acompañarlo con una hembra de su especie, se separaron debido a comportamientos agresivos típicos de los zorros andinos.

Desde su llegada a la Granja Porcón, Run Run ha sido monitoreado por especialistas de Serfor. Foto: Serfor
Desmentido de su muerte y el cambio de perspectiva legal de Perú
En 2023, cuando Run Run ya se encontraba en la Granja Porcón, circuló la noticia de su muerte, lo que generó gran consternación. Sin embargo, las autoridades peruanas desmintieron rápidamente esta información, aclarando que el zorrito seguía con vida y estaba recibiendo los cuidados necesarios en el zoológico. La confusión surgió debido a los rumores y las imágenes falsas que circularon en redes sociales, lo que llevó a los representantes de Serfor a salir al paso de los comentarios erróneos.
El caso de Run Run trascendió fronteras, convirtiéndose en un referente del tráfico ilegal de fauna silvestre. En 2023, el Poder Judicial de Perú reconoció por primera vez los derechos de un animal, y otorgó a este zorrito el estatus de "ser sintiente" y ordenó su traslado a un centro de conservación adecuado.
Autoridades concientizaron sobre el cuidado de la fauna silvestre
Además, su historia inspiró la creación de campañas de concientización sobre la importancia de proteger la biodiversidad y evitar la compra de animales silvestres como mascotas.
Run Run no solo representa la problemática del tráfico ilegal de fauna silvestre, sino también la capacidad de adaptación y resiliencia de los animales. Su historia sensibilizó a la sociedad peruana sobre la importancia de respetar y conservar la fauna nativa.
Hasta el 2025, el zorrito continúa residenciado en la Granja Porcón. Aunque algunos han solicitado su liberación, las autoridades han determinado que el animal no puede ser reintroducido en su hábitat natural debido a su dependencia de la alimentación proporcionada por los cuidadores.