Madre de 80 años evita desalojo en Jesús María tras acuerdo con su hijo, quien asegura: "No soy un monstruo"

La señora Pascuala, una mujer de 81 años, logró evitar su desalojo en Jesús María tras llegar a un acuerdo con su hijo, Sergio Hung Quiero. La disputa sobre la propiedad, que había generado un conflicto familiar, culminó con la intervención de la Municipalidad de Jesús María.

Tras la mediación del alcalde Jesús Gálvez, madre e hijo firmaron un acta de acuerdo temporal que establece la división de la propiedad en dos partes. La señora Pascuala vivirá en el primer piso de la vivienda ubicada en el jirón Huaynacápac, mientras que su hijo ocupará el segundo nivel del inmueble.

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El acuerdo llega después de meses de tensión entre ambos, y aunque se han mencionado conflictos previos relacionados con la propiedad, la intervención de las autoridades ha permitido que se encuentren una solución pacífica.

Según lo establecido en el acuerdo, tanto madre como hijo se comprometieron a respetar la tranquilidad y el bienestar del otro, evitando cualquier perturbación que pudiera afectar la convivencia. La señora Pascuala, visiblemente aliviada, se prepara para mudarse al primer piso de la vivienda, donde podrá continuar con su vida con mayor estabilidad.

Sergio Hung Quiero: "No soy un monstruo"

Sergio Hung Quiero, hijo de la señora Pascuala, también se expresó respecto al conflicto familiar y la resolución del mismo. En sus declaraciones, negó ser la persona que muchos han calificado en redes sociales. "No soy un monstruo intransigente ni ambicioso. Siempre he querido encontrar una solución y, por eso, acepté la propuesta que nos ofreció el alcalde", señaló.

A pesar de las críticas, el hijo enfatizó que el desalojo de su madre había sido producto de una resolución judicial derivada de un delito de usurpación, lo cual había complicado la situación. Sin embargo, mostró su disposición para cumplir con el acuerdo y permitir que su madre se quedara en el inmueble.

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A lo largo de la conversación, Hung Quiero insistió en que no tiene rencor hacia su madre y que su objetivo es vivir en paz con su familia. Aseguró que su relación con la señora Pascuala está marcada por la convivencia a pesar de las diferencias pasadas.

También mencionó que, si bien tiene una hija, la señora Pascuala tiene otras fuentes para recibir apoyo de sus hijos y que, en el caso de ser necesario, estaría dispuesto a ayudarla. "Yo no tengo odio contra ella, no soy un monstruo. Pero hay tiempos para todo, para la misericordia y también para la justicia", expresó el hijo.

Con la intervención de la Municipalidad de Jesús María, el proceso de separación de la casa será realizado de manera ordenada. Según el alcalde Gálvez, este sábado 15 de marzo se comenzarán los trabajos de división y la señora Pascuala tomará posesión de su parte del inmueble, lo que le permitirá seguir viviendo en su hogar sin tener que enfrentar el desalojo.

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Un conflicto desde hace 60 años

El conflicto entre Pascuala y su hijo tuvo su origen en una serie de disputas familiares y legales en torno a la propiedad de la vivienda en la que la señora Pascuala vivía desde hace más de 60 años. La disputa comenzó cuando Sergio, que considera que la propiedad le pertenece legalmente, desalojó a su madre tras obtener una resolución judicial que la declaró culpable de usurpación agravada.

Según Sergio, su madre había colocado cadenas en la casa en 2016, mientras él y su familia estaban fuera, lo que le llevó a presentar una demanda judicial que resultó en el desalojo de Pascuala. "La señora Pascuala estaba en Chile con otra pareja. Cuando regresó, se aprovechó de que estábamos fuera y se adueñó de la propiedad," explicó Sergio en una entrevista.

Por su parte, la señora Pascuala ha mantenido que la casa le pertenece, ya que fue adquirida junto con su esposo mediante un préstamo hipotecario antes de que su hijo naciera. "Yo la compré con mi marido en préstamo hipotecario, y ahora se vienen a adueñar de toda la casa," manifestó la mujer, quien pasó dos noches en la calle tras ser desalojada.

El conflicto se intensificó cuando Sergio negó tener cualquier vínculo afectivo con su madre. En una carta enviada a los medios, negó que la señora Pascuala fuera su madre y la acusó de haberlos abandonado a él y a sus hermanos cuando eran niños. "Nos abandonó, nos dejó a los hermanos a cargo de mi hermana Julia, quien falleció a los 44 años con discapacidad mental severa," declaró. Añadió que él había sido encargado de cuidar a su hermana y también a su padre, quien sufrió varios infartos y un derrame cerebral.

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