Muerte de estudiante de Derecho en comisaría de Abancay sin resolver: pericia revelaría causas del deceso
De acuerdo a la evaluación, Johan Sequeiros Acero sufrió un golpe en cabeza con un objeto contuso así como lesiones en el cuerpo, presuntamente ocasionadas en vida. Familias piden justicia.
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¿Qué pasó con Johan Sequeiros?, es la interrogante a una pesadilla que desde hace más de 40 días viven los padres del joven estudiante de Derecho que murió en el interior de la comisaría de Abancay en la región Apurímac, luego de ser detenido por agentes de la Policía.
La pesadilla comenzó la mañana del último 25 de setiembre cuando Johan fue intervenido al conducir en aparente estado de ebriedad, sin embargo, horas después dejó de existir. Hasta la fecha las investigaciones de su deceso no avanzan. Familiares y amigos temen que el caso sea archivado, dado que acusan que su muerte sería un presunto caso de abuso policial.
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Enterados de la detención de Johan, hasta la dependencia policial, ubicada en el jirón Huancavelica (Abancay) llegó su madre para visitarlo -según narró a los medios de comunicación de Apurímac- prometió retornar en horas de la tarde para llevarle el almuerzo; no obstante, pasado el mediodía, a través de una llamada telefónica, desde la comisaría, le informaron que su hijo había muerto.
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Versión policial tras la muerte de Johan en comisaría de Abancay
El cuerpo del estudiante fue retirado de la comisaría en medio de protestas y la indignación de la población que pedían explicaciones a la Policía sobre lo sucedido en una de sus dependencias.
Ante el hecho, el jefe del Frente Policial Apurímac, general PNP Francisco Vargas Adonaire, brindó declaraciones con un documento en mano (que sería la necropsia de ley) reveló que las causas del deceso serían: edema cerebral, pulmonar y asfixia, pues se encontró en la cavidad bucal del occiso algodón y un esparadrapo.
El oficial descartó tortura a manos de la Policía, manifestó que junto al representante del Ministerio Público visualizaron las cámaras de la comisaría y que no habría contacto físico del detenido con algún uniformado. “El joven comenzó a convulsionar, hasta que falleció”, dijo.
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Hubo presunta tortura, de acuerdo a pericia de parte
La afirmado por la autoridad policial generó más dudas que respuestas en la familia de la víctima, por lo que realizaron un peritaje de parte, documento que La República tuvo acceso.
De acuerdo a la evaluación pericial, el cuerpo de Johan Sequeiros presentaba una lesión reciente en la cara interna de la bóveda craneal, indica que hubo traumatismo externo, lesiones en los miembros superiores, las que habría sufrido en vida, ocasionadas con agente contuso.
Asimismo, revela el hallazgo de un agente extraño en la nasofaringe. "Causa básica de muerte: traumatismo cerrado en la cabeza, más aspiración bronquial. Causa final, en investigación", señala el documento.
Lucio Sequeiros, padre del occiso, en comunicación con La República, mostró su indignación al no hallar respuesta en las entidades para que le ayuden a esclarecer la muerte de su hijo, como la Defensoría del Pueblo donde solo encontró indiferencia, según aseguró.
Sequeiros refiere que, la respuesta sobre la muerte de Johan la tiene el comisario de Abancay, mayor PNP Amado Jorge Cafaratta Castro, y los agentes que estuvieron en la dependencia policial aquel fatídico día. Tampoco se sabe de las dos personas que estuvieron en la comisaría junto a su hijo, el día de su detención.
“Pido que me puedan ayudar, quiero saber la verdad, no hay ningún responsable, quiero que mi hijo halle justicia y descanse en paz. Él en diciembre iba a recibirse como abogado”, declaró.
Desde el 25 de octubre, el caso de la muerte de Johan Sequeiros Acero (27) pasó al despacho de la Fiscalía Supraprovincial Especial en Derechos Humanos e Interculturalidad de Apurímac a cargo de la magistrada, Jhosely Cruz Loayza. La materia de investigación es presunta tortura, infligir dolores o sufrimiento físico.
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