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Sociedad

Chilena de 80 años recorre 2.000 km para cargar al Señor de los Milagros: "Hasta que las fuerzas me falten"

La procesión del Señor de los Milagros ha unido a miles de fieles a través de los años, tal es el caso de María Cristina Acevedo, una ciudadana chilena que mantiene su fe intacta en el Cristo Moreno.


Ciudadana chilena recorre 2.000 km para unirse a la procesión del Señor de los Milagros / Composición Luis Aguilar LR
Ciudadana chilena recorre 2.000 km para unirse a la procesión del Señor de los Milagros / Composición Luis Aguilar LR

Como cada año, miles de feligreses se congregan en las calles del Perú para sacar la sagrada imagen del Señor de los Milagros. En esta importante festividad católica, conoce la historia de la ciudadana chilena de 80 años que viaja 2.000 km para cargar al Cristo Moreno. Ella es María Cristina Acevedo, una mujer católica que mantiene su fe intacta y no duda en cargar la cruz del Cristo de Pachacamilla.

Ciudadana chilena recorre 2.000 km para cargar al Señor de los Milagros

La procesión del Señor de los Milagros congrega a miles de feligreses cada año. A pesar de que se trate de una festividad católica peruana, los extranjeros también se han sumado a la fe del Cristo Moreno. Tal es el caso de María Cristina Acevedo Espinoza (80), una mujer de nacionalidad chilena que cada año recorre 2.000 km de distancia desde el país vecino del sur hasta la ciudad de Tacna para seguir la procesión del Cristo Morado.

En ese sentido, María Cristina contó para La República cómo nació su fe por el Señor de los Milagros cuando lo vio por primera vez mientras realizaba compras en Perú. "Siempre he sido católica, pero, cuando vi la procesión, sentí algo especial. No puede participar porque debía volver a mi hogar, pero le pedí al señor que me trajera a la próxima salida de la imagen y así ocurrió. Desde entonces no he dejado de asistir", relató.

 Ciudadana chilena recorre 2.000 km para la procesión del Señor de los Milagros. Foto: Liz Ferrer Rivera/La República

Ciudadana chilena recorre 2.000 km para la procesión del Señor de los Milagros. Foto: Liz Ferrer Rivera/La República

Creó una hermandad en su ciudad natal

Además, María Cristina ha proclamado su fe hacia sus amistades más cercanas, quienes también se hicieron fieles del Señor de los Milagros, pues han formado una hermandad en su ciudad natal, Quilpué, la cual va creciendo poco a poco.

Junto a sus amigas, se turnan para cargar la cruz de 30 kilos del Cristo Moreno. Pese a su edad, María Cristina es una fiel devota que no duda en resaltar que mantiene su fe intacta. Incluso, invita a más personas a sumarse a su hermandad. "Somos 16, pero van muchos peruanos de otras ciudades cercanas", afirmó la adulta mayor.

Por otro lado, el padre Efraín Huanca, asesor de la hermandad de Tacna, aseguró que en la ciudad chilena de Arica se ha creado una hermandad producto de la fe en conjunto por el Señor de los Milagros. De este modo, el padre resaltó que la devoción por el Cristo Moreno traspasa fronteras y une a las personas sin importar su nacionalidad.

Mantiene su fe intacta en el Cristo de Pachacamilla

"Seguiré hasta que las fuerzas me falten. Yo le hablo a todos del Señor de Los Milagros. Soy una persona que confía mucho en las personas y las cosas buenas se dan por la gracia de Dios", concluye María Cristina Acevedo.

 María Cristina Acevedo, ciudadana chilena de 80 años cargando la cruz de 30 kilos del Señor de los Milagros. Foto: Liz Ferrer Rivera/La República

María Cristina Acevedo, ciudadana chilena de 80 años cargando la cruz de 30 kilos del Señor de los Milagros. Foto: Liz Ferrer Rivera/La República

María Cristina Acevedo es un vivo ejemplo de que la fe mueve montañas y traspasa fronteras. Ella recorre 2.000 kilómetros de distancia cada año para unirse a la procesión del Señor de los Milagros.

En ese sentido, ella relató que en sus viajes ha hecho muchas amigas con quienes pudo compartir su fe por la imagen del Cristo Moreno. Además, detalló que ha optado por viajar en avión para reducir las 36 horas de viaje en bus que solía hacer para llegar a Tacna.