Asesinan a transportista en Lima norte por negarse a pagar S/7,00 de cupo todos los días
Jorge Ríos, quien se desempeñaba como conductor de una combi en el distrito de Los Olivos, fue interceptado por delincuentes que le dispararon tras haber dejado de pagar el cupo durante dos días.
Un nuevo y lamentable suceso resalta creciente violencia y extorsión que enfrentan los transportistas en Lima. Jorge Alexander Ríos, un trabajador de transporte público, fue asesinado el pasado domingo 22 de septiembre en el distrito de Los Olivos. Según el relato de su esposa, Ríos fue brutalmente atacado por delincuentes después de negarse a pagar la suma diaria de S/7,00 que le exigían para poder trabajar.
Jorge Ríos, quien se desempeñaba como conductor de una combi en Los Olivos, fue interceptado por delincuentes que le dispararon tras haber dejado de pagar el cupo durante dos días. La víctima había suspendido el pago debido a que la combi en la que trabajaba se encontraba averiada, impidiéndole generar ingresos.
Víctima fue acribillado. Foto: captura de pantalla América TV
Sin embargo, los extorsionadores no toleraron el retraso y comenzaron a enviarle amenazas a través de mensajes por WhatsApp, exigiéndole que se pusiera al día con el pago.
Tras el ataque, Jorge Ríos quedó gravemente herido y fue trasladado de inmediato al hospital Sergio Bernales en Comas. Pese a los esfuerzos médicos, Ríos falleció la madrugada del lunes 23 de septiembre debido a la gravedad de sus heridas.
Familia en luto y clamor por justicia
Jorge Ríos deja a su esposa y tres hijos en la orfandad. Su viuda ha hecho un llamado desesperado a las autoridades, exigiendo justicia y denunciando la inacción frente a la ola de extorsiones que afecta diariamente a los transportistas informales en Lima Norte.
Según cuenta, su esposo pagaba regularmente los S/7.00 diarios como cupo para poder operar en el distrito, pero el atraso en el pago derivó en amenazas que finalmente terminaron en un asesinato.
Por su parte, una transportista sostuvo que los extorsionadores amenazan a los conductores con pistola en mano a bordo de sus motos lineales. Ellos también les solicitaban a las víctimas 500 soles por inscripción, aparte de los 7 soles diarios que tenía que pagar cada vehículo.
PNP revela banda criminal detrás de extorsiones
La División Policial Norte 2 informó que los criminales detrás de la muerte de Jorge Ríos son de nacionalidad venezolana. Ellos conforman la banda criminal "Los Injertos de Aragua y del Cono Norte". Ellos reciben diariamente, a través del cobro de cupos, entre 700 y 1.000 soles.
Asimismo, la policía indicó que alias "niche", un prontuariado delincuente, pertenece a aquella organización criminal. Él ha estado preso en el penal de Lurigancho por tenencia ilegal de armas de fuego y tráfico ilícito de drogas. También, a través de la geolocalización, se logró la captura de una mujer.
Protestan en paro de transportistas
Este asesinato coincide con una creciente preocupación entre los transportistas, quienes iniciaron un paro el lunes 23 de septiembre, el mismo día del fallecimiento de Ríos, para exigir mayor seguridad ante las constantes extorsiones y amenazas que reciben por parte de delincuentes. Los manifestantes señalaron la falta de acción por parte de la Policía Nacional del Perú para frenar estos actos delictivos que se han vuelto recurrentes en la capital.
Exigencias a las autoridades
Los transportistas y la familia de la víctima están exigiendo a las autoridades que se tomen medidas urgentes para combatir las extorsiones y proteger a quienes se ganan la vida trabajando en el transporte público. "No podemos seguir viviendo con miedo. Hoy le tocó a mi esposo, mañana puede ser cualquier otro", expresó la viuda de Ríos, mientras imploraba que no se deje impune este crimen.
El asesinato de Jorge Alexander Ríos se suma a una lista de casos que evidencian la creciente inseguridad en Lima Norte y la falta de medidas efectivas para proteger a los ciudadanos frente a las bandas delictivas que operan impunemente en la zona. Las autoridades locales aún no han emitido un comunicado oficial sobre el caso, pero la indignación de los transportistas y la comunidad sigue en aumento.