Tomas Franchini, el deportista italiano que sentía amor por la cordillera Blanca
Tragedia en los Andes. Destacado montañista cayó por una pared de hielo a más de 5.700 metros, en el nevado de Cashan, Áncash. Había escalado diversas cordilleras del mundo.
La lucha de los guías de montaña y la policía por ubicar el cuerpo de Tomas Franchini fue dura. Incluyó incursiones a zonas poco accesibles, a más de 5.716 metros, entre picos escarpados y paredes de hielo.
Por suerte, culminó con el hallazgo de los restos del destacado montañista italiano de 35 años, quien sentía un inmenso amor por la cordillera Blanca.
El accidente que le costó la vida a Franchini ocurrió en el nevado Cashan o Punta Tijeras, entre los distritos de Huaraz y Olleros (Áncash), la madrugada del pasado 2 de junio.
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Durante su carrera como montañista, Franchini había realizado varias actividades de muy alto nivel en diferentes cordilleras del mundo.
Rescate. Brigadistas peruanos recuperaron los restos. Foto: difusión
El día que perdieron contacto con él, no estaba solo. Su compañero de expedición, el andinista chileno Cristóbal Señoret Zobeck, manifestó que lo vio caer hacia un abismo y pedir ayuda en el momento era extremadamente difícil.
El primero en ser informado del incidente fue el hermano Silvestro, quien también es guía de montaña. “Tomas fue visto caer de una pared muy vertical. Instaló su tienda cerca de la pared y pasó la noche. Por la mañana, se colocó sobre un saliente de roca y nieve que cedió y cayó”, explicó.
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Tomas Franchini era un escalador destacado. Había realizado varias actividades de muy alto nivel en diferentes cordilleras del mundo a lo largo de su carrera como montañista, que incluso merecieron en dos ocasiones formar parte de la Big List de los Piolets d’Or.
En 2013 viajó a la Patagonia con Ermanno Salvaterra, para escalar la cara oeste de la Torre Egger. En 2017 participó con François Cazzanelli y Matteo Faletti en una nueva ruta del Mt. Edgar (6.618 m), en el macizo Minya Konka (Sichuan, China). Y en 2022 se unió a los austríacos Philipp Brugger y Lukas Waldner para ascender el pico Shaue Sar (6.653 m). Fue un escalador de enorme talento. Sus restos serán repatriados.
