Sociedad

Los Olivos: sentencian a cadena perpetua a sujeto que mató a un estudiante para robarle su celular

El homicida actuó en complicidad de otras personas, de acuerdo con la versión del Ministerio Público.

Cómplices de Tarazona también fueron sentenciados a prisión. Foto: composición La República/Fiscalía
Cómplices de Tarazona también fueron sentenciados a prisión. Foto: composición La República/Fiscalía

El Ministerio Público sentenció a cadena perpetua a un sujeto involucrado en un asalto y subsecuente muerte de un joven universitario. El Poder Judicial de Lima Norte impuso la pena máxima para el acusado Luis Tarazona Simón, alias 'Miguelito'.

Según la hipótesis que presentó la Fiscalía, Tarazona asesinó de un balazo al estudiante Carlos Estrada Espino para robarle su celular en el distrito de Los Olivos.

El fiscal provincial Dimas Hugo Lázaro Rivera demostró en audiencia que, el martes 5 de julio de 2022, Luis Tarazona junto con sus cómplices se reunieron en una vivienda localizada en Los Olivos y concertaron voluntades para planificar atracos en la zona.

Un rato después y ya en las calles, los sujetos vieron a un grupo de muchachos distraídos con sus celulares. Acto seguido, los interceptaron en el pasaje Pronoi y buscaron arrebatarles sus teléfonos móviles. Como Carlos Estrada puso resistencia, le dispararon hasta matarlo.

Los Olivos: ¿cuáles fueron los delitos imputados a Luis Tarazona?

El imputado fue condenado por el delito de robo agravado con subsecuente muerte en agravio de Carlos Estrada y por el delito de robo agravado en agravio de Gabriel Rengel Henríquez. 

El Segundo Despacho de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Los Olivos fue la dependencia fiscal encargada del caso de la muerte de este joven universitario.

Es preciso mencionar que, en noviembre del 2023, este despacho fiscal también consiguió 32 años de prisión efectiva contra Kevin Panduro Núñez y 30 años de cárcel para Lynn Bullón Vásquez, cómplices del hecho delictivo, quienes se acogieron a la conclusión anticipada y a la confesión sincera.