Salud mental es la principal preocupación de peruanos antes que el cáncer
"Necesitamos declarar en emergencia la salud mental e iniciar una gran cruzada preventiva de diagnóstico y atención oportuna", indicó el psicólogo Manuel Saravia Oliver, director del Instituto Guestalt de Lima (IGL).
La salud mental es la principal preocupación de los ciudadanos peruanos, incluso más que la enfermedad del cáncer y la COVID-19, según los resultados de una encuesta realizada en 31 países del Ipsos Global Health Service Monitor. Así lo anunció el Instituto Guestalt de Lima (IGL). Ante ello, el psicólogo y psicoterapeuta Manuel Saravia Oliver, quien es director de IGL, se pronunció al respecto y señaló que esta situación que afrontan los peruanos se debe a los estragos de la pandemia del coronavirus.
“La pandemia ha dejado una huella profunda en la salud mental de la población. El confinamiento, la incertidumbre, la ansiedad y el estrés han sido algunos de los desencadenantes de esta crisis de salud mental", declaró el especialista Manuel Saravia Oliver a la agencia Andina.
Asimismo, informó que el incremento de la delincuencia y la inseguridad ciudadana ha generado que las personas realicen sus actividades con temor y que los niveles de ansiedad y estrés aumenten. En esa línea, indicó que varios ciudadanos no cumplen con las horas de descanso recomendadas por el personal médico y presentan síntomas de irritabilidad.
Además, consideró que las autoridades deberían "declarar en emergencia la salud mental" y realizar diversas acciones para garantizar la cobertura de atención de los ciudadanos.
"Necesitamos declarar en emergencia la salud mental e iniciar una gran cruzada preventiva de diagnóstico y atención oportuna. En lo que va del año ya se han reportado 1.330.000 casos relacionados con trastornos de salud mental y problemas psicosociales en los 8.279 establecimientos a nivel nacional", señaló el psicólogo.
Por último, consideró que se necesita "hacer una campaña nacional" para evitar el aumento del número de personas con trastornos psicológicos.