Sociedad

Rescatan asiáticos explotados laboralmente: ¿cómo llegaron al Perú y en qué condiciones vivían?

Los ciudadanos indicaron que eran obligados a realizar llamadas extorsivas a personas de su país natal, Malasia.

Se hallaron decenas de bidones de agua y colchones de espuma cubiertos con bolsas de plástico. Foto: La República
Se hallaron decenas de bidones de agua y colchones de espuma cubiertos con bolsas de plástico. Foto: La República

Una lujosa casa en La Planicie, en La Molina, era el lugar donde casi 50 personas de origen asiático eran víctimas de explotación laboral. El hallazgo se realizó luego de que dos mujeres escaparon a una vivienda vecina y alertaron a los inquilinos, quienes avisaron a las autoridades peruanas. La PNP intervino el lugar y trasladó a los ciudadanos a la Dirincri para que pasen por exámenes del médico legista.

Las primeras pericias indican que se trataría de la mafia El Dragón Rojo de Taiwán, quienes obligaban a sus víctimas a realizar llamadas extorsivas a Malasia. Asimismo, la PNP comunicó que, en el interior de la lujosa propiedad, incautaron 15.000 soles y 10.000 dólares en efectivo, así como 50 celulares y tarjetas de débito. No se hallaron armas de fuego, explosivos ni drogas.

Falsas ofertas laborales

Según la declaración de las víctimas, vinieron a Perú porque les ofrecieron un trabajo legal y bien remunerado, sin embargo, al llegar fueron captadas por la mafia Los Dragones Rojos de Taiwán y vivieron hacinadas en la referida propiedad en La Molina.

Incluso, se presume que uno de los ciudadanos fue secuestrado, pues se identificó que fue reportado como desaparecido en su país natal, Malasia.

 Casa donde las víctimas eran obligadas a trabajar. Foto: Bárbara Mamani/La República

Casa donde las víctimas eran obligadas a trabajar. Foto: Bárbara Mamani/La República

Entre bidones de agua y colchones

De acuerdo con la PNP, los 50 ciudadanos vivían desde hace más de un mes en el interior de la referida vivienda, ubicada en el jirón La Laguna. En la intervención, se hallaron decenas de bidones de agua y colchones de espuma cubiertos con bolsas de plástico.