Sociedad

Cayó alias Nino, el cabecilla de una facción del ‘Tren de Aragua’

Golpe a la dinastía alayón. Venezolano Yomar Delgado Palacios fue detenido junto a otros 31 miembros de esta mafia que explotaba sexualmente a 180 mujeres en Lima y cuatro regiones. Cometían también extorsiones y sicariato, según la PNP y Fiscalía.

Cabecilla en SJL. Yomar José Delgado Palacios, alias Nino. Foto: difusión
Cabecilla en SJL. Yomar José Delgado Palacios, alias Nino. Foto: difusión

“Los primeros meses que estuve ahí era ‘carne fresca’, tenía 17 años y una niña de dos. Terminé en ese infierno por necesidad y desesperación, por tratar de sacar adelante a mi hija. Nadie está por placer. Estar ahí 8 o 10 horas al día, bailar, aguantar a personas que nunca has visto y que te obligan a hacer esto y lo otro es horrible. La prostitución es una mafia muy grande”.

Este es el testimonio de ‘Aitana’, una de las 180 mujeres, víctimas de la organización criminal Dinastía Alayón, una facción importante del ‘Tren de Aragua’ en Perú, la cual fue desarticulada durante un operativo ejecutado por la Policía y la Fiscalía en Lima, San Martín, Cajamarca, La Libertad y Arequipa.

En total ayer fueron capturados 24 con orden de detención preliminar y 8 en flagrancia. Entre los arrestados está Yomar José Delgado Palacios, un ciudadano venezolano apodado Nino y sindicado como cabecilla de esta peligrosa red en el país.

Este mafioso fue aprehendido en San Juan de Lurigancho (SJL) junto a su pareja Yesmith Adriana Cabargas Castaño. Él pretendió escapar saltando por los techos vecinos, pero fue reducido por policías de la División de Investigación de Delitos de Alta Peligrosidad (Diviac).

 Pruebas. Se encontraron cientos de dólares y cuadernos con anotaciones claves. Foto: difusión

Pruebas. Se encontraron cientos de dólares y cuadernos con anotaciones claves. Foto: difusión

‘Aitana’, una de sus víctimas, contó cómo terminó explotada sexualmente por la Dinastía Alayón en una de las plazas de Lima. Ingresó siendo menor y narró cómo otras como ella no salieron vivas.

Su testimonio, y el de otras 80 mujeres rescatadas, fue clave para que la Segunda Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada Contra la Criminalidad Organizada y la Diviac iniciaran una investigación que permitió desarticular esta mafia implicada en delitos de explotación sexual derivada de la trata de personas, extorsión, secuestros y sicariato.

Aparte de Nino, las autoridades capturaron a otros líderes como Jeanyelberth Lamar Patiño, alias Cabezón; Ulise Irving Sánchez, alias Jack; Luis Reyes Vargas, alias Conejo; y Reinaldo Mijares Ríos, alias Osito.

Fuentes de la Dirección de Investigación Criminal de la PNP revelaron que los fondos económicos obtenidos eran coordinados por Kevin Rodríguez Lucena, alias Kevin, cabecilla internacional de la Dinastía Alayón en Perú, Chile y Colombia, y Nino, su hombre clave en nuestro país.

Según las interceptaciones telefónicas, la vigilancia, el seguimiento y los testimonios, también habrían participado en extorsión y homicidios en agravio de empresarios y profesionales de la salud, actos que fueron dirigidos por integrantes recluidos en cárceles del extranjero y en Perú.

De igual forma, los investigadores han identificado a titulares de cuentas bancarias, denominados prestacuentas, hacia donde se dirigía el dinero ilícitamente obtenido, en búsqueda de ser transparentados y darle apariencia legal.

También desde penales

Las intervenciones de la PNP y de la Fiscalía en la Operación Virgo 2023 se extendieron incluso hasta los penales de Lurigancho, Ancón I y Challapalca, llegando a realizar la requisa en la celda de Héctor Prieto Materano, alias Mamut, jefe de la plaza norte de Lima.

Dinastía Alayón opera en el país desde octubre del 2021 y, según la investigación fiscal, sus redes de acción se extenderían hasta Colombia y Chile.

De acuerdo con la tesis fiscal, la Dinastía Alayón estaría integrada por 52 personas con roles definidos, repartidos en mandos principales y mandos medios, y de manera concertada y coordinada cometen trata de personas, explotación sexual, extorsión y homicidios.

Captan mujeres mayores y menores de Venezuela o Colombia, a quienes con engaño o abusando de su vulnerabilidad, les ofrecen falsas ofertas de trabajo en el Perú, supuestamente en restaurantes, discotecas, o en otros casos, como damas de compañías ofreciendo sus servicios sexuales.

Pagos y torturas

Estas mujeres aceptan y les imponen una multa ascendente a S/15.000 o S/20.000.

Luego son llevadas a las diversas plazas de explotación sexual en la zona de Pro, Huandoy, Plaza Norte y María Auxiliadora, así como también al interior del país, como Arequipa, en la zona de Chala; San Martín, en Tarapoto, y en Cajamarca, en Cajabamba.

Son vigiladas para que no se escapen y cumplan las reglas o imposiciones impuestas.

Para ello se les obliga a hacer un primer pago de S/250 por llegada a esa plaza, y luego un pago semanal de S/200 a S/250 por el uso. Tienen que trabajar brindando sus servicios hasta altas horas de la noche.

Tras largas jornadas, son recogidas o voluntariamente regresan a su “lugar de acogida”, donde les arrebatan el dinero. Y de no conseguir o llevar debajo del monto exigido, son agredidas o encerradas sin agua, ni comida, golpeadas o incluso son víctimas de disparos con arma de fuego.

Claves

El general PNP Óscar Arriola, jefe de la Dircri, aseguró que entre el material incautado hay videos en los que se ve a una mujer torturando a una de las víctimas. “Son imágenes muy fuertes que pueden herir susceptibilidades”, dijo.

En los 42 allanamientos intervinieron 524 policías y 55 fiscales.

La palabra

Jorge Chávez Cotrina, fiscal Superior

“Esta es una de las detenciones más importantes del año. La lucha contra la criminalidad organizada no tiene pausa, vamos a seguir combatiendo a estas mafias peruanas y extranjeras que operan en el país”.

larepublica.pe