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Sociedad

Puerto Ocopa: el drama de cuatro familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos

Desaparecidos. José Valdivia (32), Brandom Cruz (19), Erick Cabrera (43) y Adrián Ramírez (51) quedaron atrapados en el bloqueo asháninka del puente Puerto Ocopa, en Río Tambo, Satipo (Junín), entre el 14 y 15 de abril. La República habló con sus familiares que no se resignan a olvidarlos. Exigen que la Policía prosiga su búsqueda.

Cuatro personas desaparecen en el distrito de Río Tambo por lo que sus familiares exigen justicia y que se haga la búsqueda respectiva. Foto: composición LR
Cuatro personas desaparecen en el distrito de Río Tambo por lo que sus familiares exigen justicia y que se haga la búsqueda respectiva. Foto: composición LR

No saber qué pasó con un familiar desaparecido puede ser más doloroso que la misma muerte. Es un calvario que crece cada día ante la falta de respuestas.

Este drama une a cuatro hogares cuyos parientes quedaron atrapados en un paro de comunidades nativas en el distrito de Río Tambo, Satipo, Junín, entre el 14 y 15 de abril. Casi tres meses después, no hay rastro de ellos.

La República llegó a esta región de la selva central para conocer las historias de José José Valdivia Andamayo (32), su sobrino Brandom Alejandro Cruz Rojas (19), Erick Cabrera Cáceres (43) y Adrián Asunción Ramírez Fernández (51).

Ellos hacían la ruta de costumbre para volver a casa. Al llegar al puente Puerto Ocopa, en Río Tambo (Junín), se encontraron con pobladores asháninkas que bloqueaban el acceso desde el 11 de abril.

Exigían que el Gobierno se presente tras el crimen de su líder Santiago Contoricón Antúnez (58), asesinado de un disparo en la cabeza en su casa, en la comunidad indígena ubicada en el Vraem. El paro duró 18 días.

En el santo de su hija

“Evelyn, estoy en el puente y hay toque de queda. Dicen que si pasamos hasta nos pueden disparar. Estoy caminando, no quieren dejarnos cruzar; pero yo tengo que llegar sí o sí para el cumpleaños de mi hijita”.

Es el audio que José Valdivia envió a su esposa Evelyn Aydara Meza Matos (24) por WhatsApp cuando se topó con la movilización. Laboraba en PerúEduca, ofreciendo cursos para profesores en centros rurales.

“Mi esposo volvía de Oventeni (Ucayali) el viernes 14 porque al día siguiente era cumpleaños de mi hija. A las 7:55 p.m. me manda un audio y dice que estaba atrapado en Puerto Ocopa. Hay una foto incluso. No respondió más. El 15 de abril, santo de mi hija, le escribí, pero desde las 7 a.m. ya no le caían los mensajes”, solloza Evelyn.

La madre de José, Bety Andamayo, se aferra a la esperanza.

“Yo tengo el presentimiento de que mi hijo está vivo, pero de repente lo tienen secuestrado ahí o algo quieren pedir a la familia”, sostiene.

Brandom Cruz es sobrino de José Valdivia y esa fecha viajaban juntos en una moto porque tenían el mismo empleo.

“Era viernes 14 de abril. Me llamó y me dijo que estaban varados en el paro. Al día siguiente lo llamo a las 6:00 a.m., timbra el celular. Le insisto a las 7:00 a.m. y ya estaba apagado. Desde ese momento no sabemos nada”, cuenta desesperada Bedy Rojas, la madre del joven.

“No la he velado”

Erick Cabrera cultivaba cacao. Volvía de Atalaya a Pangoa, cuando quedó retenido junto a Modelo, su mascota. En casa lo esperaban su esposa Angela Amanda Rodríguez Melgarejo (29) y su bebé de cuatro meses.

“El 15 de abril, a las 5 a.m., me dijo que estaba yendo a Puerto Ocopa. A las 10 a.m. ya estaba allá. Se escuchaban gritos. ‘Me están pintando la cara y golpeando’, alcanzó a decir. Más tarde, a las 4.30 p.m., tuvimos la última llamada. Se escuchaba que decían que el celular no se permite, ‘quítenle su celular, rómpelo’. Estaban gritando. Entonces, me dice: ‘Ya te voy a cortar porque estoy llegando y hay uno que está de líder’. Nunca más hubo comunicación”.

“Hasta ahora la ropa de mi esposo no la he velado. Yo pienso que mi esposo sigue vivo y hasta que no encuentre su cuerpo, para mí él va a seguir estando vivo. Yo no lo puedo velar”, se quiebra su esposa.

Tras no tener rastros de Erick, Angela Rodríguez denunció su desaparición, pero fue poco el interés que notó. “La policía no se movía ni a la esquina los primeros días. Les mostré que el GPS de su celular indicaba una casa en Puerto Ocopa, pero decían que no tenían orden para ir. El 5 de mayo, cuando nosotros mismos recorríamos la zona buscándolo, encontramos a Modelo en una vivienda”, recuerda.

“No volvió a contestar”

Adrián Ramírez sembraba café. Tiene esposa y un hijo mayor. Su hermano Manuel Eugenio Ramírez Fernández (53) cuenta su tragedia. “El sábado 15 a las 8 a.m. me dijo que estaba viajando hacia Satipo en camión. A las 2 p.m. lo llamé para ver cómo iba porque debía pasar por Puerto Ocopa, pero desapareció, no volvió a contestar”.

“No sabemos si está vivo o muerto. Son casi tres meses. Estamos desesperados. Los hemos buscado por río, por tierra, hemos gastado todo lo que tenemos. Que nos ayuden a encontrarlo, vivo o muerto”, añade. Los parientes han llegado a Lima al no ser escuchados en su región. Piden que se reactive la búsqueda. Sin dinero. Golpeados en el alma. Cansados de luchar solos en medio de la selva.

Este caso es investigado como secuestro

Este caso es investigado bajo el presunto delito de secuestro. Según fuentes de la Fiscalía en Satipo, los desaparecidos habrían sido retenidos y golpeados por una turba. El destino que tuvieron es incierto.

Para ampliar el plazo, el caso ha sido declarado complejo. Se tienen previstas diligencias con el objetivo de identificar a los autores materiales e intelectuales.

La República recorrió las inmediaciones del puente Puerto Ocopa, única ruta directa para llegar a Satipo. Los pocos pobladores que están por la zona evitan hablar.

La Defensoría del Pueblo, tras reunirse con los parientes, se comprometió a supervisar las acciones de investigación que debe desarrollar el Ministerio Público con apoyo de la PNP. Concluyeron que los esfuerzos desplegados hasta el momento son insuficientes y mantienen a los parientes en incertidumbre.