Sociedad

Congresistas pretenden crear 25 universidades que solo quedarán en papeles

Avalancha de proyectos de ley declarativos. Las anuncian con los nombres de su región, pero no garantizan su apertura. Cinco universidades ya han sido oficializadas y otras 20 siguen en el Parlamento. Expertos advierten que se venden falsas expectativas.

Congresistas pretenden aumentar número de universidades. Foto: composición LR
Congresistas pretenden aumentar número de universidades. Foto: composición LR

Juegan con las expectativas de sus pueblos. A falta de un mes para que se cumplan dos años de gestión, en el actual Congreso se ha concentrado una avalancha de proyectos de ley, con los que se pretenden “crear” 25 universidades públicas que, sin embargo, solo llevarán el nombre porque no saldrán de los papeles.

La República ha podido detectar que, en este tiempo, parlamentarios de Fuerza Popular, Perú Libre, Acción Popular, Renovación Popular, Bloque Magisterial, Somos Perú, Cambio Democrático y Perú Bicentenario han presentado iniciativas legislativas que son “de naturaleza declarativa” y que no concretan la creación de una universidad, como se intenta aparentar.

Eso se comprueba cuando se identifica el rótulo: “ley que declara de interés nacional y necesidad pública la creación de la universidad”, que todas estas iniciativas tienen en común.

Las autógrafas de las cinco primeras ya han sido publicadas en el diario oficial El Peruano. Se trata de la Universidad Nacional Autónoma de Vilcanota (Cusco), que acumuló los proyectos de Guido Bellido y Alejandro Soto.

También están la Universidad Intercultural Amazónica de Sandia y de la Universidad Intercultural Aimara, ambas en Puno, que fueron presentadas por Wilson Quispe, Flavio Cruz y Jorge Flores. Le sigue la Universidad Mariano Melgar de Arequipa, cuyos autores fueron Esdras Medina y Edwin Martínez.

“Hemos logrado la ley que crea la Universidad Mariano Melgar y que otorga mayores oportunidades académicas a los jóvenes del sur del país”, dijo Medina, en junio del 2022, cuando presentó un extenso terreno en el distrito de Yura; no obstante, se olvidó de aclarar que su ley declarativa no asegura nada.

De igual manera, la última de las cinco “creadas” fue anunciada, en febrero, por el congresista Alejandro Muñante. Se trata de la Universidad Nacional Tecnológica de Chincha, cuya autoría la comparte con sus colegas Jorge Marticorena y Raúl Doroteo.

Todas estas propuestas declarativas tienen una disposición complementaria final: “Encargar al Ministerio de Educación, en coordinación con el Ministerio de Economía y Finanzas y los Gobiernos regionales y provinciales, el desarrollo de estudios técnicos para la construcción de la universidad”. En pocas palabras le solicitan que priorice, en algún momento, el referido proyecto. Pero no existe ninguna garantía de que se concrete.

 Reclamo. Diversos estudiantes piden a los congresistas no jugar con el futuro de la educación. Foto: Félix Contreras

Reclamo. Diversos estudiantes piden a los congresistas no jugar con el futuro de la educación. Foto: Félix Contreras

“Iniciativas populistas”

Para Jorge Mori, director del Centro para el Análisis de Políticas Públicas de Educación Superior (Cappes), estos proyectos de ley son populistas y solo venden falsas esperanzas a las poblaciones que creen que se va a construir una universidad de la noche a la mañana. “Es un despropósito y se juega con las expectativas de las familias.

Crear una universidad de cero toma entre cinco y más años, y eso porque depende de la infraestructura y el presupuesto”. Y en efecto. Hoy aún existen universidades creadas en el 2011, durante el segundo gobierno aprista, que continúan en el papel, como la Tecnológica de San Juan de Lurigancho y la Autónoma Municipal de Los Olivos.

Aún por verse

Además de las cinco universidades, “creadas” de interés, hay otras 20 que se encuentran aún en proceso de debatirse. Tres ya están en el Pleno del Congreso con el rótulo de “ley que declara de interés nacional y necesidad pública la creación de la Universidad de Huancabamba (Piura), de la Universidad Autónoma de Cutervo, y de la Universidad del Espinar (Cusco)”.

En tanto, otras cuatro ya cuentan con el dictamen de la Comisión de Educación; es decir, ya han sido aprobadas en ese grupo de trabajo. Estas son la Universidad Autónoma de Chupaca ( Junín), la Universidad de Majes Charles W. Sutton, la Universidad Nacional del Marañón (Huánuco) y la Universidad Nacional de Chumbivilcas (Cusco). A la lista se suman las 16 universidades restantes, cuyas iniciativas declarativas no se debaten en la Comisión de Educación.

Universidad virtual

La que más destaca es la ley que crea la primera universidad pública virtual del Perú Fernando Belaunde Terry, que en su artículo 3 señala su declaratoria de interés nacional y necesidad pública. Su autora, Silvia Monteza (Acción Popular), propone, incluso, que la comisión organizadora de esta casa de estudios esté conformada por cuatro representantes del Congreso (en mayoría) y tres del Ejecutivo.

Otras iniciativas por verse plantean la declaratoria de creación de las universidades de Sechura, de Huaral, de Conchucos, entre otras (ver infografía). “No se puede seguir creando desde el Legislativo universidades públicas si no se tiene presupuesto, terreno propio, infraestructura, docentes”, señaló la Asociación de Universidades Nacionales del Perú (Aunap), la cual solicitó que exijan más recursos al Ejecutivo para abrir nuevas filiales de las ya existentes.

 Infografía LR

Infografía LR