Sociedad

Moquegua e Ilo no tendrían agua potable por otros diez días

Emergencia. Ese periodo servirá para eliminar la contaminación provocada por el derrame de petróleo. Mientras tanto población se abastece con líquido que reparten cisternas.

Atención. Los camiones cisterna recorren Moquegua e Ilo para entregar el líquido elemento. La población se queja. Foto: Southern Peru
Atención. Los camiones cisterna recorren Moquegua e Ilo para entregar el líquido elemento. La población se queja. Foto: Southern Peru

Los hogares de las ciudades de Moquegua e Ilo están sin agua potable desde el fin de semana a causa de un derrame de petróleo en uno de los canales que transporta el agua cruda a la planta de Chen Chen. Esta situación podría continuar hasta por diez días más, en ese periodo debe erradicarse rastro alguno de contaminación.

Por ahora, las autoridades locales abastecen con cisternas, cajas y botellas de agua a la población, pero es insuficiente.

El accidente que causó la emergencia sanitaria ocurrió el sábado 20 por la noche. Una cisterna de la empresa boliviana "Trans Hidroatlantis" se volcó en la carretera Binacional, y su carga de petróleo, discurrió por una quebrada hasta llegar al canal del Proyecto Pasto Grande y luego a la planta de tratamiento de agua de Chen Chen.

Pasto Grande es la institución responsable de la captación de agua para entregarla a la ciudad, la EPS Moquegua es la encargada de operar la planta de Chen Chen y distribuir el agua en Moquegua e Ilo. "Esta es una emergencia única en la historia de Moquegua, no estábamos preparados para algo así", declaró el alcalde de la provincia de Mariscal Nieto Jhon Larry Coayla.

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Afectados

El gobierno regional estima que son más de 75.000 las viviendas afectadas a causa de la emergencia sanitaria. El alcalde Larry Coayla explicó que el distrito más golpeado es San Antonio, el cual concentra a cerca de 25 mil personas y tiene un buen número de viviendas en los cerros.

La situación es desesperante. Los primeros días, los vecinos de San Antonio compran agua embotellada en las tiendas y mercados hasta que se agotó o subió de precio. Alfonso Huilca, vecino de la calle 43 en Av. San Antonio de Padua, contó que los primeros días de la emergencia compraban el garrafón de 7 litros a cinco o seis soles, hoy solo se puede hallar en 9 soles.

Los hospitales del Ministerio de Salud y EsSalud anunciaron la suspensión de las consultas externas a causa de la emergencia y hasta que esta pueda ser superada. El alcalde de Mariscal Nieto insistió en que a pesar de todos los esfuerzos de las autoridades locales por asistir a la población, es necesario que el Gobierno Central intervenga y envíe ayuda.

Medidas

El gobierno regional, el Ejército, los municipios, la EPS, el Fondo de Desarrollo Moquegua (creado con los aportes de la minera Quellaveco), Southern y otras instituciones donan agua a los hogares a través de cisternas. Rosmery Silva, del Fondo de Desarrollo, contó que el trabajo de las cisternas inicia a las 5.00 horas y concluye a la media noche.

El fondo dota cuatro cisternas (cada uno hace cuatro viajes diarios y entrega 5000 litros en cada uno de ellos ) y 5000 cajas de agua. Estas últimas se dan a centros de salud o población vulnerable que no puede esperar en las esquinas.

 Comunicado. Foto: Difusión

Comunicado. Foto: Difusión

Autoridad debe acreditar que canal está limpio

El gerente general de la EPS Moquegua, Karol de los Santos Vásquez, sostuvo que en diez días puede reanudarse el servicio. La planta de tratamiento está lista para volver a operar después de un proceso de limpieza y solo queda esperar que Pasto Grande garantice ante la autoridad sanitaria que su canal esté habilitado para derivar el agua a Chen Chen sin riesgo de contaminación o daño a la salud de la población.

De los Santos Vásquez, sostuvo que por ahora el objetivo es contar con 18 cisternas en la ciudad y esperan tener vehículos del Ministerio de Vivienda. Los reclamos no cesan, la población se aglomera alrededor de los tanques de agua, las colas son largas, muchos carecen de tachos para recibir el agua y recurren a botellas de plástico. Otros denuncian que cisternas privadas venden el agua.