Tacna se queda sin agua en represas por falta de lluvias
Escasez. Autoridades pretenden poner en operación pozos de la zona andina, y están en diálogo con comuneros. Actualmente se usa agua que se tiene en la región para emergencias.
El gerente del Proyecto Especial Tacna (PET), Carlos Alberto Hurtado Aspilcueta, reconoció que la ciudad de Tacna pasa por una de sus peores crisis hídricas debido a las pocas lluvias que se registraron de diciembre del 2022 hasta mediados de marzo del 2023. La esperanza del PET es que las últimas lluvias en la zona andina continúen, y ello permita la reactivación de pozos en la zona andina de la provincia.
Detalló que región cuenta con tres represas importantes: Casiri (5 millones de metros cúbicos y totalmente llena ), Paucarani (12 millones m3, con 40% de llenado) y Condorpico (500 mil metros cúbicos, vacía). Explicó que se está usando reservas de agua que se mantienen intactas para emergencias.
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Además, Tacna tiene 5 reservorios con capacidad de 1 millón y medio de m3, en el distrito de Calana, los cuales están vacíos. Si estuvieran llenos, podrían abastecer a la ciudad de agua durante 20 días.
"Estamos consumiéndonos la reserva, Dios no quiera que volvamos a sufrir un episodio como el de 2001 (terremoto que afectó la dotación de agua pero se pudo superar con las reservas que tenían las represas)", declaró el gerente.
El PET es la institución responsable de captar el agua para el consumo humano y la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento (EPS) Tacna de su distribución. El gerente de esta última institución, Richard Peñaranda Pacho, confirmó que por ahora el PET está entregando 600 litros por segundo, por lo cual pueden entregar agua sin muchas restricciones como ocurrió en las semanas pasadas.
Del 25 de marzo al 1 de abril, la EPS entregó agua en cisternas a los distritos de Alto de la Alianza, Ciudad Nueva, Pocollay y parte del Cercado. Este martes el servicio se ha restablecido pero nada garantiza que continúe mientras el PET no active pozos de agua subterráneas en la sierra de la región. Esta última iniciativa dependerá de la licencia social de los comuneros de Alto Perú.
El gerente del PET, anunció que están en pleno diálogo con las comunidades, además se paga los cheques de resarcimiento por la perforación de pozos desde los años ochenta y la solución de otras demandas sociales. Ante la crisis, solicitarán al Gobierno Central declarar en emergencia Tacna porque la crisis afectará todo el 2023.
Futuro
Las dos últimas gestiones regionales trataron de impulsar el proyecto hídrico de Vilachaullani (Vilavilani II), el cual consistía en trasvase un caudal del río Ancoaque (provincia de tacneña de Tarata) a la ciudad en época de lluvias. El proyecto quedó paralizado por la oposición de Puno (que interpuso medidas judiciales) y las discrepancias con el consorcio ejecutor. El gobernador regional Luis Torres Robledo ha decidido decirle dejar de lado el proyecto, pese a su importancia.
El gerente del PET, anunció que la gestión de Torres se enfocará en ejecutar durante sus cuatro años de mandato, la construcción de una planta desalinizadora de agua de mar con una capacidad de 500 litros por segundo. La idea no es nueva, Torres trató de impulsar el mismo proyecto en 2008 cuando era alcalde de la provincia de Tacna. No tuvo éxito, además de los cuestionamientos sociales, por la millonaria inversión que demandaría.
Esta vez Torres confía en lograr su propósito. Aunque el gerente del PET señaló que la falta de lluvias es la responsable de la crisis, también reconoció que las diversas iniciativas para dar la solución a la escasez hídrica se han estancado por conflictos sociales y presunta corrupción.