Sociedad

Los Olivos: celebraron Día del Emolientero regalando más de 3.000 desayunos a los vecinos

Como cada 20 de febrero, los vendedores de emoliente de todo el país celebran esta fecha especial obsequiando porciones de esta bebida a sus comensales.

En Jesús María y San Juan de Lurigancho también se celebró esta fecha conmemorativa. Foto y video: Vanessa Trebejo / URPI - LR
En Jesús María y San Juan de Lurigancho también se celebró esta fecha conmemorativa. Foto y video: Vanessa Trebejo / URPI - LR

La Municipalidad de Los Olivos celebró el Día del Emolientero regalando más de 3.000 desayunos a los vecinos del distrito. Como ya es tradición, cada 20 de febrero, los trabajadores de diferentes partes del país conmemoran esta fecha especial obsequiando productos a sus comensales y realizando diferentes actividades.

El presidente de la Asociación de Comerciantes de Emoliente y Quinua de Los Olivos (Acequitos), Elis Orchán, dijo a La República que 129 personas forman parte de su organización y que suelen recibir formación periódica. "Contamos con carné de sanidad y capacitación por parte de la municipalidad, que es el certificado de manipulación", explicó.

"Yo soy socia nueva, pero ya estoy dos años en Acequitos. A mí me gusta mi trabajo bastante. Somos bien organizados", expresó Teresa Fuentes, otra de las vendedoras que participaron del evento.

Asimismo, en Jesús María también se celebró esta fecha con una degustación gratuita para los transeúntes en el palacio municipal, ubicado en la avenida Francisco Javier Mariátegui 850.

Por otro lado, en San Juan de Lurigancho también se realizaron actividades por el Día del Emolientero, como una carrera en la que participaron los vendedores. "Queremos promover el consumo de esta bebida. Estamos muy contentos con el trabajo que realizan", dijo el alcalde del distrito, Jesús Maldonado.

Respecto a las coordinaciones que se realizan con los trabajadores, el burgomaestre afirmó que se están "abriendo las puertas" y que se está haciendo un "trabajo de manera individual" con ellos.

Edgar Villar: de vender emoliente a tener tres restaurantes en Brasil

El peruano Edgard Villar decidió dejar el Perú en la década de los 90 para viajar a Brasil y buscar nuevas oportunidades laborales. Ocho años después, el hombre natural de Apurímac pasó de vender emoliente a tener un puesto en un mercado para ofrecer ceviche. A la par, fue consolidando su idea de tener su propio restaurante.

Según Edgard, con el paso del tiempo y con la ayuda de su esposa, logró poseer tres establecimientos en Sao Paulo, a los que llamó Rinconcito Peruano. Para conocer más de su historia puedes leer la siguiente nota.