Sociedad

Estudiantes: “El Congreso no piensa en nosotros ni tampoco nos escucha”

Contrarreforma. Alumnos de universidades públicas de Lima y otras regiones como Cusco, Arequipa y Amazonas rechazan maniobra de 33 congresistas y fallo del TC. Denuncian que se priorizan intereses particulares. Evalúan medidas legales y marchas.

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La educación de más de un millón de estudiantes de las universidades públicas y privadas sufrirá el impacto de la ley promovida por el Congreso y validada por el Tribunal Constitucional (TC), que incorpora en el Consejo Directivo de la Sunedu a representantes elegidos por los rectores y recorta el licenciamiento de carreras y facultades.

Ante ello, centros y federaciones de estudiantes de universidades públicas como las del Callao, San Marcos, San Antonio Abad del Cusco, la Intercultural Fabiola Salazar Leguía, de Amazonas, y la San Agustín de Arequipa (UNSA) han manifestado su rechazo a la demanda presentada por 33 congresistas contra la norma que ellos mismos promovieron. También desaprueban la decisión del TC, que la da como constitucional.

“En estos siete meses de debate hemos rechazado esta ley. El TC ha sido cómplice de las artimañas del Congreso para capturar al ente fiscalizador y ha ido en contra de su misma jurisprudencia, que hablaba de la autonomía y establecía la necesidad de una superintendencia que fiscalice de manera autónoma a las universidades”, señala Ian Martínez, presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad Nacional del Callao.

Para los dirigentes consultados por este diario, los promotores de esta norma, muchos de los cuales tienen vínculos con universidades no licenciadas, protegen intereses políticos, particulares y empresariales, en lugar de velar por su educación. Una muestra de ello, señalan, es que ni siquiera fueron atendidos durante los debates de la Comisión de Educación, entonces presidida por Esdras Medina, también autor de la ley.

“En lo último que se ponen a pensar (el TC y Congreso) es en los estudiantes. No han pensando en lo más mínimo en nosotros. Así como el Congreso ha tomado por asalto el Ejecutivo, igual lo ha hecho con el TC. Ahora van a hacer y deshacer, sin importarles los universitarios, los que tratamos de forjar un futuro. Nunca el Congreso ha escuchado nuestras voces y cuando lo hemos solicitado a la Comisión de Educación no hemos recibido respuesta”, señala Leonela Labra, presidenta de la Federación de estudiantes de la San Antonio Abad del Cusco.

En esa línea, Darwin Valverde, estudiante wampis de la Universidad Intercultural Fabiola Salazar Leguía de Bagua (UNIFSLB), quien se sumó a una acción de amparo contra la denominada contrarreforma, señala que tras la decisión del TC la educación “se volverá a mercantilizar” y universidades denegadas retomarán sus operaciones.

“Si su interés como padres de la patria era mejorar la calidad educativa, hubieran realizado una mesa técnica amplia con representantes sociales y estudiantiles, pero no lo hicieron”, señala el también vicepresidente de la asociación de estudiantes originarios.

En junio pasado, cuando la Comisión de Educación debía votar el proyecto, representantes estudiantiles, presentes en sesiones de Lima y Ayacucho, pidieron la palabra, y en ambos casos fue rechazada. “Nos han botado con policías y agentes de seguridad del Congreso”, agrega el dirigente Ian Martínez.

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¿Cómo les afecta?

Entre los principales argumentos en rechazo de esta norma, los dirigentes coinciden en que se trata de una figura similar a la extinta Asamblea Nacional de Rectores (ANR), en la que las universidades serán juez y parte y se perderá la autonomía técnica de la Sunedu. A ello suman que se modifica el artículo 15 de la Ley Universitaria, lo cual implica que Sunedu ya no evaluará carreras, como actualmente ocurría con Medicina. “Eso perjudica directamente a los estudiantes y atenta contra la mejora continua de las condiciones básicas de calidad y la promoción de la investigación”, señala Jorge Castro, secretario general electo del Centro de Estudiantes de Medicina de San Marcos.

Según Darwin Valverde, también se ha ordenado la implementación de laboratorios y atención a estudiantes de extrema pobreza en su región.

Los gremios estiman que hacia la quincena de enero próximo tendrían definido si llevarán a cabo una movilización nacional o un paro estudiantil en rechazo a la polémica ley. Los estudiantes originarios anuncian que se plegarán a estas acciones. “Estamos decepcionados. Esperemos que reconsideren esta ley”.

También evalúan medidas legales. Exigen que la presidenta Dina Boluarte zanje su postura y un sector pide la salida del ministro de Educación.

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Sunedu aún necesita mejoras

La federación de Cusco y la asociación de estudiantes originarios subrayan que Sunedu también ha cometido errores, que deben ser corregidos. “Es una institución técnica y la avalamos, pero se ha olvidado del factor social. Hay conflictos políticos internos en universidades”.

Sunedu ha expresado su sorpresa por la “extraña actuación del TC”, al adelantar su fallo.

Darwin Valverde, alumno wampis UNIFSLB:

“Al parecer, poco les valió nuestras súplicas, nuestro esfuerzo como jóvenes indígenas de llegar desde tan lejos. Les habíamos pedido a los congresistas una mesa de diálogo, pero siguieron con su objetivo”.

Jorge Castro, estudiante UNMSM:

“Esa ley no promueve el bienestar estudiantil. Por el contrario, se retrocede en avances de la reforma. Si bien la autonomía implica que la universidad actúe por sí misma, eso no exenta de que exista supervisión”.

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Leonela Labra, estudiante UNSAAC:

“Los congresistas vinculados a universidades privadas denegadas estaban maniatados, eran observados por Sunedu. Lo que han hecho es tener un representante para poder flexibilizar su situación”.

Periodista por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Reportera de la sección Sociedad y trabajó en el suplemento Domingo de La República. Integrante de la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes. Fue becaria de Cosecha Roja y del Laboratorio de Periodismo Situado. Colaboradora de la revista Anfibia, de Argentina. Coautora de los libros de crónicas Rosario, ciudad Anfibia y Generación B: Jóvenes de la Esperanza. Participó en una pasantía en la Universidad Católica de Milán, en Italia, y en el intercambio periodístico EQDA, en Suiza. Ha ganado concursos nacionales de periodismo. Busca explorar y aprender más sobre educación, salud, violencias, innovación, comunidades originarias y derechos humanos.