Comuneros regentan hospedajes de lujo al pie del Titicaca
Cambio de giro. Albergan a turistas extranjeros que llegan para disfrutar el paisaje del Altiplano. La casas están implementadas con los servicios de los hoteles de primera clase.
El cerro Chiri Chiri, en el sector de Chifrón, distrito de Capachica, hace doce años, era una pendiente con piedras rocosas. En sus faldas está asentada la casa hospedaje Inti Wasi.
Este alojamiento fue construido a base de piedra de la zona, adobe, paja y material de construcción. Constituyen una nueva propuesta de turismo. Consiste en alojar turistas en infraestructura hotelera comunitaria de alta calidad, sin modificar la geografía ni alterar el medio ambiente de la zona.
La iniciativa nació de los propios comuneros que decidieron aprovechar el paisaje del lago Titicaca.
Walter Panca Paucar es propietario del cerro. Impulsó el proyecto que le dio un giro a su vida. De ser un trabajador dependiente pasó a ser un micro empresario del rubro hotelero comunitario. El cambio es similar al de decenas de personas que ingresaron a este rubro del sector de Chifrón Llachón, Isañata, y las comunidades de Incatiana, Lampayuni, y Pueblo en la isla de Amantaní. Para llegar a esta isla se requiere viajar casi una hora y media en lancha desde el puerto de Chifrón.
De dedicarse exclusivamente a la agricultura, la pesca y el comercio local, los nuevos empresarios hoteleros se instituyeron gracias a la Asociación de Turismo Rural Solidario “Asturs Peru”. Esta organización la fundó Walter Panca, y a partir de sus objetivos empezaron capacitarse y aprovisionarse de herramientas y conocimientos para construir hospedajes que no tengan nada que envidiar a los establecimientos de las principales ciudades. Las habitaciones que ofrecen los capachiqueños tienen todos los servicios, incluido agua caliente, servicios higiénicos, y habitaciones climatizadas. Con este ejemplo, otros emprendedores mejorar sus servicios, en otros puntos.
“No fue fácil. Ha requerido de trabajo de años, y sobre todo trabajar para invertir, en la mayoría de casos, sin apoyo de nadie solo con ganas de ofrecer turismo alternativo aprovechando que el lago es un enorme potencial”, contó a La República, Paucar.
El sector de Chifrón, Llachon y otros, su enorme potencial turístico radica en que están asentados a orillas del lago Titicaca. El horizonte permite tener una perspectiva amplia de esta fuente de agua que hace ver que uno está entre el cielo y la tierra.
Este panorama ha convertido a los operadores comunales de turismo y la zona de Capachica, en un lugar de turismo exclusivo, sobre todo para aquellos que gustan disfrutar de la naturaleza. Son visitantes, sobre todo europeos quienes acuden a esta zona para disfrutar del paisaje y la tranquilidad que ofrece el lugar.
Los comuneros sólo trabajan con agencias de turismo promotoras de turismo ecológico y amigable con el medio ambiente. El 1% del total de recursos que captan dichas agencias, es invertido en la asociación. Con dichos fondos se capacita y se coadyuva para que otros comuneros ingresen al turismo alternativo.
En todo el distrito de Capachica, según “Asturs Peru, son alrededor de 104 familias las que constituyeron un servicio de calidad acorde a la necesidad de los extranjeros que para hospedarse necesitan contar con una reserva gestionada por agencia de turismo.
“Acá respetamos todo. No tocamos a ningún animal silvestre. Evitamos la contaminación a todo nivel y protegemos el medio ambiente. Eso significa que también revaloramos día a día nuestra vida. Trabajamos en la pesca y criamos nuestros ganados, y hacemos que el turista se integre a nuestra vida diaria”, explicó.
Los alimentos son oriundos de la zona. Capachica y alrededores es ahora el mayor centro de turismo comunitario solidario. Ya nadie quiere abandonar el campo. Encontraron en el lugar la forma de que los extranjeros hagan turismo.