Sociedad

Cusco: negligencia y ola de frío aumentan las muertes por neumonía

Letal. Niños y ancianos son vulnerables a estos cuadros. Empero llegan a los establecimientos de salud en un estado crítico. En Cusco, cifras se disparan, son superiores a las del año pasado.

Sin piedad. Los niños y adultos mayores son los sectores más vulnerables a las neumonías.
Sin piedad. Los niños y adultos mayores son los sectores más vulnerables a las neumonías.

La región imperial vive el frío más crudo y letal de los últimos años. Los termómetros bajaron hasta 6° bajo cero en algunas provincias, según el Senamhi. La Gerencia Regional de Salud reportó la muerte de cuatro niños menores de 5 años y 55 adultos mayores, a causa de neumonías.

El epidemiólogo de la Geresa, Dario Navarro, confirmó que, en el caso de los niños, la cifra de defunciones se duplicó, respecto al año pasado. “En el 2021 solo se tuvo dos muertes por neumonías. Este año ya son cuatro a un mes y medio de que termine la temporada de frío. Eso nos preocupa mucho”, dijo.

El incremento de casos es muy notorio. Navarro precisó que ya se registraron 235 niños con neumonías. El año pasado fueron 130 menores.

Según el especialista, la nefasta data es ocasionada por la negligencia de los padres de familia. “Las neumonías son enfermedades prevenibles, no debería haber fallecidos. Invoco a los papás abrigar a los niños y vacunarlos”, enfatizó.

Contó que las neumonías empiezan con gripes comunes que se complican. “Traen a los niños cuando ya están en cuadros críticos”, agregó.

La Geresa continúa con sus campañas de vacunación para la temporada. El esquema completo contempla dosis de neumococo, influenza y rotavirus. La jornada masiva fue retomada desde enero de este año, luego de dos años de suspensión por la presencia de la COVID-19.

Abandono

Los casos de adultos mayores son más cuantiosos aún. La Geresa registró 55 muertes en lo que va del año, 10 más respecto al 2021. “En estos casos, las muertes son extra hospitalarias, comúnmente, los adultos mayores fallecen en sus domicilios, muy pocos llegan a los centros de salud”, apuntó Navarro.

Comentó que, en provincias altoandinas, los ancianos viven en condición de abandono. “Aquí son determinantes la situación socioeconómica y cultural. En provincias altas como Quispicanchi, Paucartambo, Canas, Espinar, Paruro hemos detectado que los adultos que ya no generan economía, prácticamente están solos y afrontan el frío en las peores condiciones”, lamentó.

Para Navarro, la región afronta una de las temporadas de frío más extremas. “La estadística lo demuestra. Invoco que, al menor síntoma de resfrío, se debe actuar, quedarse en casa, no esperar las complicaciones”, agregó.

El epidemiólogo mencionó que, el descenso de temperaturas puede fortalecer el escenario para una cuarta ola de COVID-19. “En temporada de frío la exposición es alta para cualquier virus, dentro de eso el COVID, más aún cuando éste amenaza al aparato respiratorio. Hay que estar preparados, no bajar la guardia”, concluyó.

Temperaturas bajas se extenderían hasta agosto

Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), la temporada de frío podría extenderse hasta mediados de agosto. Los termómetros empezaron a bajar desde mediados de abril aproximadamente.

Según los últimos reportes, provincias como Espinar, zonas altas de Calca, Anta y Chumbivilcas soportan temperaturas bajo cero. En Cusco, capital de la región se registra entre 1° y 2° en las noches. Los termómetros pueden bajar más en las madrugadas.

El Senamhi también advierte que la sierra sur podría soportar hasta 20 grados bajo cero entre julio y setiembre. En las zonas altas (mayores a 3,800 m s.n.m) las condiciones térmicas nocturnas y diurnas incrementarán los niveles de riesgo para la población.