Sociedad

Grupos conservadores buscan controlar textos escolares desde el 2016

Iniciativa de Renovación Popular que pone en riesgo enfoque de género va en la línea de otras antes impulsadas en el PJ y Congreso. Legisladores repiten el discurso de sus antecesores fujimoristas. El 2019 también plantearon la intervención de los padres.

La pretensión de que los padres de familia, entre ellos los que se oponen al enfoque de igualdad de género, intervengan en los textos escolares no es nueva. El proyecto de ley n.° 904-2021, de Renovación Popular, aprobado la semana pasada, va en la línea de otras demandas impulsadas los últimos seis años en el Poder Judicial (PJ) y el Congreso. Los autores también tienen discursos similares a sus antecesores.

La reciente norma ordena que no solo con las Apafa, sino a través de “asociaciones civiles constituidas e inscritas en Registros Públicos”, los padres participen en la elaboración de contenidos como los de Educación Sexual Integral (ESI) e Historia; de lo contrario, habrá sanciones para funcionarios y la supresión de páginas de libros. Eso también alcanza al currículo escolar.

En defensa de la norma, uno de sus coautores, el congresista José Cueto Aservi (RP), ha afirmado que “la ESI es una desgracia” y que solo se debe enseñar sexualidad con los padres al costado. También dice, sin mostrar evidencias, que los textos “tienen contenido pornográfico”.

Estas expresiones las han repetido legisladores -incluso de bancadas que aún se mantienen, como el fujimorismo- y grupos conservadores desde el 2016, cuando se aprobó el currículo de educación básica y el enfoque de igualdad de género. Este último estuvo en la mira de un colectivo ultraconservador, que buscó eliminarlo con una demanda ante el PJ, aunque en el 2019 finalmente se declaró infundada.

“Los discursos de los sectores conservadores que establecieron la demanda, los que vemos reflejados en el proyecto de ley y los de los congresistas que lo promueven, muestran un alineamiento de intereses. El proyecto no permite la amplitud de miradas, necesaria en toda discusión legislativa”, señala el exministro Daniel Alfaro, líder de Educación de Propuestas del Bicentenario.

Su antecesora Marilú Martens añade que, tras ese fallo, los grupos que querían retirar el enfoque de género buscaron otros medios para lograrlo. Así, señala, llegaron hasta el Legislativo.

El primer proyecto

El 2019 se abrió una polémica por el libro de Desarrollo personal, ciudadanía y cívica de tercero de secundaria, dado que en una página, donde se hablaba de “conducta sexual”, había como referencia un link con material que el Minedu calificó de “inadecuado”. En la bibliografía, además, figuraban webs referidas a la masturbación.

En ese marco, se instaló un grupo de trabajo parlamentario para revisar los textos y una comisión investigadora de presuntas irregularidades. También se interpeló a la ministra Flor Pablo y se interpuso una denuncia constitucional contra Alfaro.

Congresistas fujimoristas como Tamar Arimborgo señalaban que el enfoque de género era una “aberración” y que el Minedu “era Sodoma y Gomorra”. Nelly Cuadros sostenía que era similar a la pornografía infantil.

El exlegislador de APP Julio Rosas que ha avalado al movimiento Con mis hijos no te metas insistía en que el pedido de los padres era no enseñar lo que está en los textos y currículo porque “afecta la formación moral”.

En agosto de ese año, él y Nelly Cuadros respaldaron un proyecto de ley que ordenaba al Minedu prepublicar los textos para que los padres puedan emitir observaciones. Ellos debían “vigilar” que los contenidos de los materiales sean adecuados al “interés superior del niño y adolescente” (ver infografía).

Iniciativa “desinformada”

Tres años después, una nueva iniciativa, de Esdras Medina de RP, ordena que cuando el Minedu elabore un material, debe notificar a la Comisión de Educación, al defensor del Pueblo y a las organizaciones de padres. Tras ello, recibirá comentarios y hasta materiales alternativos.

Para Martens, esta propuesta resulta antitécnica y traslada a los padres una responsabilidad del Estado. Así, considera que más que una arremetida conservadora, se trata de una desinformada. “Primero, se decía que el enfoque homosexualizaba; ahora, que la ESI debe enseñarse en casa y no en el colegio (...). He escuchado el sustento de congresistas y hay muchas mentiras, medias verdades. Puede que algunas personas quieran seguir en un Estado patriarcal, pero las niñas pierden si no se busca la equidad, romper estereotipos y los roles que las limitan. La consecuencia es la violencia”.

Claves

El 2018, Fuerza Popular y el Apra elaboraron tres iniciativas para incluir temas sobre terrorismo y rol de las FFAA en el currículo escolar.

Alfaro, ministro entre abril 2018 y marzo 2019, indica que en su gestión se aprobó una norma que regula la participación de padres y lineamientos sobre producción de material.

.

.