Esdras Ricardo Medina, congresista de las contrarreformas en educación
Perfil. Es presidente de la Comisión de Educación del Congreso. Líder religioso evangélico que impulsó dos iniciativas que atentan contra la educación. Uno afecta seriamente la reforma universitaria y el otro pone en riesgo en enfoque de género.
Por: Roberth Orihuela
Antes de llegar al Congreso, Esdras Ricardo Medina Minaya tuvo una agenda que compartió con movimientos ultraconservadores, uno de ellos Con mis hijos no te metas.
En la campaña de las elecciones de 2021 prometía la intervención de los padres en la elaboración de los textos escolares. Piensa que el enfoque de género, que propone la igualdad entre hombres y mujeres y el respeto a los demás, “homosexualiza” a los estudiantes y “promueve las relaciones sexuales a temprana edad”. En 2017, cuando se dio la catástrofe de El Niño costero, cuya ocurrencia tiene explicación científica, él aseguraba que era un castigo de Dios por aprobar “la ideología de género” en la enseñanza básica. “No lo dudo, lo mismo ha pasado en Chile y fueron castigados con un terremoto”, dijo.
Y un año después, cuando postuló para alcalde de Arequipa, anunció un programa para que los homosexuales “regresen a su estado natural”.
A pesar de su conservadurismo radical, el electorado arequipeño lo eligió como congresista. Así coronaba una trayectoria política variopinta de 30 años.
En Arequipa, fue uno de los que promovió el apoyo al exdictador Alberto Fujimori (1990). En ese momento ya era un líder religioso de su iglesia evangelista.
Pero el Congreso no es la cima para Medina Minaya. Fuentes cercanas al parlamentario sostienen que aspira a la presidencia de la República.
“Sus hermanos lo alientan. Uno de ellos, Silas, es un asiduo visitante del despacho. Se cree congresista y empieza a mandar a todos”, indican. Silas ahora busca su propia historia en la política. Tienta un escaño en el Consejo Regional de Arequipa, por el partido Renovación Popular en el cual milita Esdras.
Esdras Medina se declara acérrimo defensor de la familia. Sin embargo, en su biografía, hay incidentes de violencia doméstica. Causalmente las leyes del parlamentario apuntan a reafirmar una sociedad machista.
En 2017, su hija y su esposa lo denunciaron por violencia. El caso llegó al Ministerio Público, pero se archivó luego de que la madre de sus hijos retiró la denuncia.
El congresista envió una carta notarial a La República para exigir que se retracte de la nota periodística tras el archivamiento, como si este hecho borrara la historia. El acontecimiento, como declaró su expareja en su momento, fue real y la denuncia también. Medina no perdió oportunidad de amenazar con iniciar medidas legales por una supuesta difamación. A pesar de eso se declara como un abanderado de la libertad de expresión.
Abusos laborales
Pero este no es el único hecho registrado. Hace apenas unos meses el congresista habría abusado laboralmente de una de sus colaboradoras. Así lo indicaron fuentes de La República. Se trata de Carol Villavicencio Lizárraga, quien trabajó como técnica en la comisión de Educación hasta el 1 de febrero. Señalan que el viernes 21 de enero, el congresista debía exponer ante el pleno un proyecto de ley sobre la autonomía universitaria. “Todo el día estuvo en el hemiciclo a pesar de que ya venía con una faringitis aguda. Debía coordinar que las diapositivas para su exposición se programen en el momento debido. Era muy tarde por la noche. El congresista sabía que tenía un pasaje comprado para las 10 de la noche para viajar a Huancayo a ver a su familia. Así lo hacía ella todos los fines de semana, pero no le importó. Según me dijeron dejo todo coordinado y se fue. El congresista se molestó y nunca más le volvió a hablar”, cuentan.
Para colmo, Villavicencio Lizárraga fue diagnosticada de COVID-19. “Sé que le informó al congresista y no le dijo nada. Ni un mejórate o cuídate. Nada. Indolencia total. Él que se autoproclama defensor de la familia, que proclama el amor al prójimo”, agrega nuestra fuente. Cuentan además que desde el despacho la llamaban para trabajar a pesar de contar con descanso médico. Finalmente Villavicencio renunció.
Medina señaló que le extrañaba lo que se denuncia sobre Villavicencio. Agregó que en su carta no indica nada de eso. Sólo consignó que se retiraba por temas personales.
Enfoque de Género
Apenas ingresó al Congreso, Esdras Ricardo Medina dio pasos agigantados para cumplir sus objetivos. Uno de estos es el proyecto de Ley que Impulsa la Calidad de los Materiales y Recursos Educativos en el Perú. Sin duda un nombre bastante atractivo, pero que encierra un cuerpo oscuro. El texto se puede resumir así: Se promueve que las Asociaciones de Padres de Familia (Apafas), comités, asociaciones civiles u otras instancias de representación, inscritas en el Registro de Dirigentes, elegirán a representantes que participarán en la elaboración de materiales, textos y recursos educativos.
La norma además estipula sanciones contra los funcionarios que no promuevan la participación de los padres de familia. Con una suspensión sin goce de haberes de entre 30 días hasta 36 meses; hasta podrían ser pasibles de destitución. También, si es que no se rigen por los lineamientos de la norma. Estos son: que no se promueva ningún tipo de ideología social o política, o delitos sancionados por la moral, promover el desarrollo integral de la personalidad mediante el desarrollo de valores para la educación sexual, prevención de adicciones, conductas delictivas y acoso escolar.
En resumen, todos los mensajes que Esdras Medina difundía cuando lideraba las marchas contra lo que él y sus seguidores llaman Ideología de Género.
Contra Sunedu
El parlamentario evangelista también ha enfilado sus fuerzas contra la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Sunedu). El miércoles el Parlamento aprobó la Ley que Restablece la Autonomía Universitaria en el Perú. Está básicamente cambia la conformación de la Sunedu, y agrega a 4 representantes de las universidades públicas y privadas.
La norma fue rechazada por todas las universidades del país, tanto públicas como privadas. Básicamente indicaban que las casas de estudio no podrían ser juez y parte en la fiscalización de la calidad educativa. Lo mismo señalaron varios especialistas, quienes manifiestan que la promulgación de la norma sería un grave retroceso a lo ya avanzado. Aún así, Esdras Medina insistió y logró el apoyo de sus colegas.
En su momento, el parlamentario manifestó que la Sunedu había sido utilizada para eliminar a casas de estudio sin ningún motivo. Puso como ejemplo la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez (UANCV), con sede en Puno. Argumentó que él mismo había visitado la universidad y se había entrevistado con el rector de dicha casa de estudios. “Tiene un campus grande y está bien implementada. Me parece injusto que no la hayan licenciado”, dijo. Además acusó que algunos medios periodísticos y ONGs vivían de la Sunedu, brindando servicios. “Es por eso que me atacan”, aseveró sin mostrar pruebas.
De lo que sí se tiene pruebas es que Esdras Medina estudió su maestría en Gerencia de Gobierno Regionales y Locales, en la UANCV. Aunque no queda claro bajo qué modalidad. Este medio consultó con docentes y fuentes que revisaron los registros y el nombre de Medina Minaya no aparece, al menos en la maestría presencial. Por lo que pudo haberla cursado a distancia.
El único registro que se tiene de su paso por la Néstor Cáceres Velásquez es un trabajo grupal presentado el 17 de junio del 2020. Se trata de una auditoría realizada al colegio Víctor Andrés Belaunde de Cerro Colorado, en Arequipa, en el marco de la emergencia sanitaria por el COVID-19. Y es que tras terminar la maestría Medina Minaya no ha tramitado su título, tampoco su tesis.
Este parece ser uno de los principales motivos de Esdras Medina para defender a las universidades no licenciadas. Si la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez no obtiene su licenciamiento, el congresista se arriesga a que sus estudios hayan servido para nada y que no pueda tramitar su título de magister.
Defiende sus proyectos
Tras la aprobación de la ley que modifica la composición de la Sunedu, intentamos entrevistarlo. Desde su despacho alegaron que estaba muy ocupado. Envió un comunicado.
Niega que se busque el regreso de la ANR. “En la propuesta se plantea un fortalecimiento de la Sunedu, así como otorgarle autonomía y pluralidad ante los gobiernos de turno”, dice. Agrega que no es correcto que los miembros de la Sunedu ya no serán elegidos por concurso público y repite que se busca un consejo plural e independiente, asegurando que todos los miembros actuales son dependientes del Poder Ejecutivo.
Además niega que con la norma se vayan a reducir los estándares de calidad educativa universitaria. Pues asegura que la norma restablece el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace). Y asegura que se propone una Sunedu democrática, técnica, independiente y especializada, alejada de todo tinte político.
No quieren empoderar a la mujer por miedo a perder su posición
Crhiss Diaz Montoya, consejera de Arequipa
El Congreso de la República, aprobó eliminar el enfoque de género del currículo escolar. Ello obliga a someter a consulta derechos reconocidos constitucionalmente, ante un grupo de padres y madres acostumbrados a comulgar y juzgar.
El enfoque de género pretende: eliminar los roles tradicionalmente asignados, que perpetúan la situación de desigualdad de las mujeres en la sociedad; incluir una educación sexual integral (ESI) que oriente, de acuerdo a las edades, una educación sexual responsable que identifique escenarios de vulneración a la integridad personal; y enseñar a respetar a las personas, independientemente de su género u orientación sexual.
La eliminación del enfoque de género, solo fortalece atmósferas machistas, como las expuestas en el Sindicato de Construcción Civil de Arequipa, sus integrantes, en el año 2021, prohibían la afiliación de mujeres, bajo el argumento de que, en el paraíso sindicalista, las ‘evas’ tentaban a los puros y castos trabajadores, condenándolos al infierno terrenal.
A personajes, como Esdras Medina, les asusta empoderar a una mujer, por temor a perder su posición. Sería mejor que la purísima, santísima y abnegada mujer no aprendiera hablar, y se dedicara al hogar. No hiciera misas ni pudiera confesar. Sería mejor, desaparecerlas y no buscarlas más, porque ni el señor sabrá donde están.
Y es que, los 88 congresistas viven en una utopía, que los hace creer que con agua bendita las cifras de adolescentes embarazadas disminuirán, porque es más fácil para ellos, rezar que educar. No somos juristas, ni menos especialistas, pero “somos padres”, responden los colectivos que no quieren enfoque de género, pero sí niñas madres.
No tienen derecho. No tienen derecho a evaluar lo que nos corresponde por ser parte de esta sociedad. No tienen derecho a consultar sobre el respeto a mi dignidad. No tienen derecho a pensar si pueden criar a niños y niñas con igualdad. No lo tienen y tampoco lo tendrán, porque somos más y vamos a batallar.
¡Inconstitucionalidad a la ley que elimina el enfoque de género!
Info_Esdras