Sociedad

Ucayali: líder indígena pide al Gobierno parar a los traficantes de tierras

Tensión en Iparia. Disputa por terrenos enfrenta a comunidades de asháninkas y de colonos venidos del Vraem en la zona de Iparia, en Ucayali, donde un dirigente sufrió un atentado.

Víctima. Dirigente asháninka Nilson Vargas acusa a Haydée Pampañaupa del atentado. Foto: La República
Víctima. Dirigente asháninka Nilson Vargas acusa a Haydée Pampañaupa del atentado. Foto: La República

La Policía Nacional investiga si el atropello que casi le cuesta la vida al dirigente indígena Nilson Vargas Rengifo se debe a un acto de venganza por la posesión de tierras en las comunidades nativas del distrito de Iparia en la provincia ucayalina de Coronel Portillo.

Con graves fracturas en la pierna izquierda y hematomas en la cabeza, quedó tendido en plena carretera Nilson Vargas, quien fue arrollado violentamente por una moto lineal cuando se desplazaba a pie en compañía de tres amigos con dirección a la comunidad asháninka de Alto Oshirani, donde vive el dirigente con su familia.

Eran las 11 p.m. del sábado 9 de abril del 2022.

La comunidad nativa Alto Oshirani está ubicada en la Cuenca del Medio Ucayali, en el distrito de Iparia, y está compuesta por 35 familias asháninkas dedicadas al cultivo de yucas y plátanos para su sobrevivencia.

De acuerdo con las versiones de los testigos, el conductor —cuya identidad se mantiene en reserva por tratarse de un menor de edad— atropelló de frente con su moto lineal al dirigente y luego se dio a la fuga.

Vargas fue auxiliado en el Hospital Regional de Ucayali, donde los médicos notificaron que presentaba fractura del fémur y el peroné.

Los familiares del dirigente no dudaron en denunciar que detrás del accidente se encuentra la exsuprefecta del distrito de Iparia Haydée Pampañaupa Villena, a quien acusaron de ser la autora intelectual del ataque en agravio de Nilson Vargas, con quien mantiene una disputa por la usurpación de tierras de propiedad de Alto Oshirani, donde Vargas es el líder de la comunidad.

“Estamos seguros de que el accidente lo planificó Haydée Pampañaupa. Esa señora quería verlo muerto a mi tío por las constantes peleas y juicios por la tierra de la comunidad”, indicó a La República un familiar de la víctima, quien solicitó no ser identificado por temor a las represalias.

Por su parte, el vicepresidente de la Organización del Pueblo Asháninka del Ucayali, Hilder Pérez Mendoza, manifestó que a las pocas horas del accidente un grupo de colonos azuzados por Haydée Paupañaupa ingresó violentamente en la comunidad de Alto Oshirani, destruyendo las chozas y el local comunal para luego prenderle fuego, aprovechando que Nilson Vargas, líder de dicha comunidad, estaba hospitalizado.

“Ahora mismo me han comunicado que Haydée Pampañaupa ha metido gente y está sembrando cacao y plátanos en las tierras que le pertenecen a la comunidad Alto Oshirani”, comentó Hilder Pérez a este diario.

Devida ratifica luchar contra el narcotráfico y proteger a pueblos originarios en Ucayali y Huánuco de las comunidades que están siendo invadidas por traficantes de tierras que vienen del Vraem (Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro). Habrá matanza si no nos escuchan”, advirtió Hilder Pérez.

También explicó que un día antes del atropello, Nilson Vargas solicitó garantías para su vida debido a las constantes amenazas de muerte de parte de Haydée Pampañaupa, quien le había dado un ultimátum para que abandone sus tierras.

“Estamos seguros de que el accidente es una venganza de Haydée Pampañaupa, quien a raíz de que fue denunciada por Nilson Vargas, fue destituida como prefecta de Iparia”, expresó Hilder Pérez.

Pampañaupa: “Yo no he mandado a matar a nadie”

Por su parte, Haydée Pampañaupa negó las acusaciones de los dirigentes asháninkas y aseguró que Nilson Vargas ha sido denunciado por tráfico de terrenos, cuyos casos se encuentran en el Ministerio Público.

“No soy ninguna delincuente, mucho menos he mandado a matar a nadie. Tenemos más de 15 años viviendo en estas tierras y ahora nos quieren botar, porque existe tráfico de terrenos dirigidos por Nilson Vargas”, afirmó Haydée Pampañaupa.

Los colonos de la comunidad de Hatunrumi, a la que pertenece Haydée Pampañaupa, afirman que Nilson Vargas es quien usurpó un terreno y lo bautizó como la comunidad shinary, que no existe porque no está inscrita en el municipio de Iparia.