Semana Santa: ¿cuáles son las 7 celebraciones más populares de Perú y dónde encontrarlas?

La Semana Santa es la festividad religiosa y cultural central del calendario cristiano, debido a que se conmemora la vida, pasión, muerte y resurrección de Cristo, pilar de la creencia de dicha religión. Nuestro país no es ajeno al fervor católico de estas épocas, y en cada región es vivida de diferentes maneras. Estas costumbres están profundamente arraigadas en la fe popular, las cuales son compartidas y sostenidas por generaciones.

En el 2022, después de dos años de restricciones debido al COVID-19, las festividades cristianas regresan a la presencialidad. Por ello, te presentamos las siete celebraciones más emblemáticas en el Perú, para que puedas conocer un poco más de la semana más importante en el calendario de la Iglesia católica.

Celebraciones en Ayacucho

La Semana Santa en Ayacucho es ampliamente conocida por ser una de las más espectaculares de Latinoamérica. Se realiza una mezcla entre la tradición católica y andina en escenarios como Huamanga, la capital de la región, que ostenta 33 iglesias. Aquí, las celebraciones inician el jueves anterior al Domingo de Ramos con la víspera del Viernes de Dolores. Ese día sale en procesión la Virgen Dolorosa y el Señor de la Agonía, desde la iglesia de la Magdalena, a las 7.00 p. m.

También se celebra el Sábado de Pasión, con la llegada de palmas de color amarillo y verde, provenientes de la provincia selvática de La Mar, las cuales son vendidas en el mercado local. Luego, todos juntos salen procesión desde la Iglesia de Pampa San Agustín.

El Domingo de Ramos bendicen los ramos de flores en la Basílica Catedral a las 7.00 a. m., posteriormente salen nuevamente en procesión con un Cristo sentado en un asno. El Lunes Santo predican junto a la imagen de Jesús del Huerto. El anda es adornada con choclos, frutas, ramas de olivo y gran cantidad de cirios. Esto hace alusión a la Oración de Jesús en el Huerto de los Olivos.

El Martes Santo se traslada la imagen de El Nazareno al templo de Santa Clara, donde será preparado para el Miércoles de Encuentro. En la noche, se recuerda la detención y sentencia de Cristo por parte de los judíos. Durante una procesión, se detienen en 14 estaciones para rezar el Vía Crucis, en quechua y castellano.

El Miércoles de Encuentro ocurre uno de los momentos más emotivos para la población ayacuchana: se venera la imagen de Jesús Nazareno, patrón de Huamanga. Miles de personas se reúnen alrededor del anda, llevando grandes cirios. En el Jueves Santo, se celebran misas, dónde el Obispo de Huamanga hace el lavado de pies a doce personas, conmemorando lo que hizo Jesús con sus apóstoles. Ese día no se realizan procesiones, sino que son reemplazadas por el recorrido de iglesias.

El Viernes Santo hay una grandísima procesión del Santo Sepulcro con un gran féretro de cristal con la imagen de Cristo, sobre un lecho de rosas blancas, con miles de mujeres ayacuchanas vestidas de riguroso luto. Durante el recorrido se canta “Apuyaya Jesucristo”, una canción religiosa típica en quechua. El Sábado de Gloria es marcado por el paseo taurino en la Plaza de Armas. Pese a la tradición, el Obispado de Ayacucho demanda que se celebre el Domingo de Pascua de Resurrección, por no guardar relación con el duelo general que la Iglesia exige para este día de la Semana Santa.

Durante el Domingo de Pascua, la imagen del Señor Resucitado sale en procesión desde la catedral. Recorre la Plaza de Armas y es transportada por cientos de cargadores. A su vez, se hacen sonar las campanas de los templos y la música de las bandas. Antes de que culmine la procesión, los nuevos mayordomos reciben simbólicamente las insignias del cargo y reafirman su compromiso mediante el Waytakuy, que en español significa “Echar la flor”. Durante este rito, son rociados con flores y comprometidos públicamente para organizar la fiesta del año siguiente.

Celebraciones en Cajamarca

La Semana Santa también es muy popular en Cajamarca, dónde se celebra la Fiesta de las Cruces de Porcón, durante el Domingo de Ramos. Aquí la imagen del Señor es colocada sobre un asno y es paseado por todo el pueblo. Durante esta festividad, los mayordomos adornan las cruces con espejos, cuadros, flores y demás adornos que representan el alma de los devotos. Cada cruz llega a medir un poco más de dos metros de altura y pesan de 70 a 80 kilos. Por otro lado, en el Barrio Lucmacucho, se actúan las doce estaciones del Vía Crucis, en un recorrido que tiene una extensión de dos de dos kilómetros aproximadamente.

Celebraciones en Chachapoyas

Las procesiones son muy importantes en la Semana Santa de Chachapoyas. Los recorridos de los fieles están marcados por la salida triunfal de Jesús Nazareno y del Señor del Huerto. Durante el Martes Santo, la población sale a predicar con el Señor de la Caña o Señor de la Humildad, desde el templo de Nuestra Señora de Belén. El Miércoles Santo se lleva a cabo el encuentro del Señor de las Siete Caídas y la Virgen de los Dolores.

Por otro lado, el Jueves Santo adoran al Santísimo Sacramento en todas las iglesias de la ciudad. Posteriormente, después de la Vigilia Pascual, se produce el momento cumbre de las celebraciones: el encuentro del Cristo Resucitado y la Virgen de Belén. Todo finaliza con el Domingo de Pascua de Resurrección, celebrado en una multitudinaria misa en la Basílica Catedral y todas las iglesias de la ciudad y la región.

Celebraciones en Cusco

La Semana Santa en Cusco se inicia con el Domingo de Ramos, con la tradicional bendición de hojas de palma y cruces tejidas de la misma planta, para después llevarlas a las casas y colgarlas en las puertas, como un símbolo de protección para el hogar. El Lunes Santo ocurre uno de los momentos más conmovedores de las celebraciones: la procesión del Señor de los Temblores, llamado así tras el devastador terremoto del 31 de marzo de 1650 que destruyó la Ciudad Imperial. Por lo mismo, esta imagen es considerada el “Patrón Jurado” de la ciudad.

El arzobispo lava los pies de doce personas durante la Basílica Catedral, mientras los fieles se reúnen para disfrutar de los “doce platos” que hacen recordar la “última cena” de Cristo y sus apóstoles. Las comidas típicas como los maicillos, bizcochuelos, suspiros, empanadas y otras delicias de la repostería tradicional cusqueña son muy populares en esta época.

El Viernes Santo es el día de mayor recogimiento debido a que se conmemora la muerte de Jesús. Miles de católicos no consumen carne, e incluso ayunan en algunos casos. En los mercados se produce el Hanpi Rantikuy, feria en la que los campesinos traen una gran variedad de plantas medicinales para el tratamiento natural de enfermedades.

Celebraciones en Loreto

Las celebraciones más grandes por Semana Santa se realizan en la capital, Iquitos. Desde el Viernes de Dolores se celebran misas y confesionarios. Además, se realiza la Misa Crismal y el Vía Crucis que recorre las principales calles de la ciudad en procesión con todos los fieles. Durante esta época, se suele comer platos típicos a base de pescados y ensalada de chonta.

Celebraciones en Tarma

La Semana Santa en Tarma es una de las más vistosas y pintorescas de la religiosidad andina. El Lunes y Martes Santo se realiza el sacramento de la unción de los enfermos. Al día siguiente, durante el Miércoles Santo, se lleva a cabo la Misa Crismal, que se celebra con todos los sacerdotes de la Diócesis de Tarma. Aquí realizan la Renovación de las Promesas Sacerdotales.

El Jueves Santo salen en procesión con las imágenes de Cristo Crucificado y de la Virgen Dolorosa. Las calles son decoradas por hermosas alfombras y arcos de flores, esperando su llegada. El Viernes Santo se recuerda la Pasión del Señor, celebrando la misa con la reflexión sobre “Las Siete Palabras”.

Celebraciones en Lima

La Semana Santa del Centro Histórico de Lima está conformado por procesiones de las diversas imágenes de Jesús y la Virgen resguardadas en las iglesias y templos del centro de la Ciudad. Además, durante estas fechas también se realizan representaciones del Vía Crucis a cargo de las cofradías y grupos de fieles de la ciudad.

La celebración tiene una duración de ocho días, empezando con el Domingo de Ramos y culminando el Domingo de Resurrección. Sin embargo, la preparación de los católicos inicia el miércoles de ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, época en la que se recuerda los cuarenta días que Jesús ayunó en el desierto.

Un hecho importante es que el Sermón de las Tres Horas o, de las Siete Palabras de Cristo, se originó en Lima, en donde fue instaurado por el sacerdote jesuita Francisco del Castillo, en 1660. Actualmente, la costumbre fue adoptada y aprobada por la Iglesia universal, y es celebrada en Roma por el Papa, obispo de la ciudad y líder mundial de la Iglesia Católica.