Sociedad

Arequipa: una caminata sin guía en el valle del Colca es un riesgo inmenso

Similitud. En 2011 Ciro Castillo se perdió con su enamorada Rosario Ponce en el Cañón del Colca. 11 años después, ocurre lo mismo con la turista belga, Natacha Crombrughe (28).

En común. Natacha lleva desparecida desde el 24 de enero, cuando se fue a caminar hacia el valle de Sangalle. Ciro Castillo se perdió en abril de 2011. Foto: La República
En común. Natacha lleva desparecida desde el 24 de enero, cuando se fue a caminar hacia el valle de Sangalle. Ciro Castillo se perdió en abril de 2011. Foto: La República

La desaparición de la turista Natacha Crombrugghe (28), en el Cañón del Colca, trae a la memoria el caso de Ciro Castillo Rojo, un estudiante que se perdió con su enamorada Rosario Ponce, el 4 de abril del 2011. Ella fue hallada viva el 13 de abril, y el cadáver de Ciro el 21 de octubre de ese mismo año en un barranco de unos 200 metros. Pesaba un poco más de 40 kilos y estaba en estado cadavérico. Fue el guía Eloy Cacya y un grupo de rescatistas que lo ubicaron cuando parecía que nunca lo iban a encontrar.

Pero, ¿qué hay de común entre los dos casos? la respuesta es; demasiado. Para empezar, tanto Natacha como los estudiantes Ciro y Rosario, decidieron aventurarse solos y sin guía, por una zona agreste y desconocida. Para los lugareños y autoridades, este es un grave error.

Ciro y Rosario partieron de Yanque hasta Tapay, pasando antes por Ichupampa y Madrigal. De este último punto se les perdió el rastro, pero dos días después Rosario envió un mensaje de SOS a un Policía y a su amigo en Lima.

En cambio, lo poco que se sabe de Natacha, es que salió a las 5 de la mañana del 24 de enero, del hostal La Estancia en Cabanaconde. Habría señalado a la dueña que se iba a caminar al valle de Sangalle, y regresaba en dos días. Esto no ocurrió.

Sus amigos fueron quienes alertaron su desaparición, debido a que ya no subía sus fotos y tampoco entraba a sus redes sociales. Era evidente que algo le pasó, y nadie sabe qué.

Apenas se supo de la desaparición de Ciro y Rosario, decenas de pobladores salieron a buscarlos, y lo mismo ocurre con Natacha. En ambos casos tampoco había una coordinación y cada quien iba por su lado.

En el caso de Ciro, al menos había la información que se perdieron por el nevado Bomboya (un enorme cerro), pero en el caso de Natacha, solo se sabe su punto de partida. Nadie informa con precisión si logró llegar a Sangalle, si visitó algún pueblo, o si llegó a las cataratas o al oasis.

Esta es una primera dificultad para la Policía y la asociación de guías que se sumaron a las labores de búsqueda.

Si el caso de Ciro Castillo fue mediático durante los 7 meses que duró su búsqueda y hasta traspasó fronteras, el caso de Natacha también. Solo que ahora la información es inmediata y minuto a minuto con la aparición de las redes sociales.

Las autoridades locales, informaron que si hay guías de turismo y hasta los propios pobladores pueden acompañar a los turistas, pero el detalle es que los visitantes, en su mayoría jóvenes, se dejan llevar por el espíritu aventurero y se van solos sin medir el peligro.

En el caso de Ciro, se desviaron del camino principal de herradura y se fueron por otro que ni los pobladores ya lo usaban. Todo apunta que en el caso de Natacha pudo pasar lo mismo. El primer día de búsqueda, la Policía recorrió el camino principal y debidamente señalizado, y no encontró nada. Creen que pudo irse por caminos que sirven para ir a recoger cochinilla y no tienen salida.

Si los Topos de México llevaron can para buscar a Ciro, la policía también llevó a “Wally”, un can adiestrado en la búsqueda de personas. Solo esperan que la zona agreste no afecte al animal, como ocurrió con el can de los topos que abandonó la misión.

Lo hallaron seis meses después

El 16 de octubre de 2011, un equipo mixto de alta montaña ubica un cuerpo. El 20 de octubre el Ministerio Público de Arequipa confirma a la opinión pública el hallazgo de un cuerpo, pero aclara que resulta prematuro precisar si se trata de Ciro.

El 24 de octubre el cuerpo es recuperado y llevado a Arequipa para ser sometido a la necropsia de ley.

El 26 de octubre los exámenes forenses confirman oficialmente que el cuerpo hallado es el de Ciro Castillo Rojo y las causas de su muerte: politraumatismo severo. Se preparan los restos para su traslado a Lima.