Maternidad y teletrabajo: ¿cuál ha sido el impacto en la salud mental de las madres durante pandemia?
Si bien gran parte de la población se ha visto perjudicada en el ámbito laboral debido a la pandemia, las mujeres que han asumido el teletrabajo tuvieron que sobrellevar, al mismo tiempo, las tareas domésticas y de cuidado.
El mantenimiento del hogar y de los miembros de él sigue siendo un tema de género. Según datos del organismo de Consultores de la División de Desarrollo Económico, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de la ONU, en el Perú, los efectos negativos de la pandemia se concentran desproporcionadamente en las mujeres, ya que ellas asumieron gran parte del trabajo adicional que surgió en los hogares, actividad que involucró el cuidado de los niños que dejaron de ir a la escuela, así como de los adultos mayores.
“Se ha asumido el teletrabajo sin que haya un reparto en las tareas domésticas. Las mujeres han sido señaladas como las únicas encargadas del hogar; además, a este cuidado de los niños, se incrementó el cuidado por la enseñanza de ellos. Esto ha hecho que las mujeres se estresen más, no solo por la carga, sino por un menor uso de su tiempo libre”, señala Liz Meléndez, socióloga y directora de la organización Flora Tristán.
Esto se ve reflejado por los datos que compartió Analia Alám, directora de gestión humana en Konecta Perú, al medio EFE, en donde indicó que las trabajadoras de su empresa reportaron haber vivido la pandemia con mayor intensidad, estrés, ansiedad y depresión, lo que parte de un análisis de la empresa de telefonía que cuenta con un 62% de mujeres en su planilla, donde 1.715 son madres solteras.
La combinación de ambas actividades ha generado un mayor temor en las mujeres por el impedimento de poder dedicarse bien al trabajo debido a la carga del cuidado en casa. “Se vive una sociedad competitiva, si bien es cierto se ha ido avanzando (en la introducción de las mujeres en el ámbito laboral), aún no se entiende la dimensión de la maternidad y cómo se debe hacer una correcta conciliación entre esta y el trabajo”, señala la especialista.
Ante todo este escenario, las mujeres se sumergen en el desafío de sobrellevar sus actividades en ambos espacios y ser eficientes en ellos. “En este demostrar que sí pueden, muchas veces hay un desgaste emocional y del tiempo de descanso, añadido a la preocupación por mantener su puesto de trabajo. La maternidad debe vivirse plenamente y feliz, y no debe ser un obstáculo para su desarrollo profesional”, resalta Meléndez
“Cuando una mujer está embarazada o tiene hijos, muchas veces se le pregunta si es que va continuar trabajando, cosas que no se le pregunta a los hombres. Y se hace porque se asume que las mujeres tienen que responsabilizarse de este cuidado”, señala la socióloga.
En este sentido, la directora de Flora Tristán indica que es urgente ampliar la licencia por maternidad, que tenga en cuenta la lactancia ideal (6 meses) y que a la vez se amplíe la licencia por paternidad (solo cuenta con diez días), puesto que este desbalance indica que el cuidado debe recaer en la mujer.