Sociedad

Tacna: identifican zonas con potencial turístico en área de conservación Vilacota Maure

Por sus paisajes, flora y fauna. Se trata del valle de los géiseres de Candarave, los baños termales y cascadas de Calachaca, y la zona Vilacota.

La función de las Áreas de Conservación Regional (ACR) es la protección de la biodiversidad, de las especies en peligro de extinción, y el mantenimiento de paisajes. Foto: Gobierno Regional de Tacna
La función de las Áreas de Conservación Regional (ACR) es la protección de la biodiversidad, de las especies en peligro de extinción, y el mantenimiento de paisajes. Foto: Gobierno Regional de Tacna

El Gobierno Regional de Tacna ha identificado tres sectores con potencial turístico en el Área de Conservación Regional (ACR) Vilacota Maure, que en el futuro podrían aportar a la sostenibilidad de las comunidades altoandinas que habitan su territorio.

El biólogo y especialista en gestión de áreas naturales Esteban Chipana Incuña explicó que las tres zonas identificadas son el valle de los géiseres de Candarave, los baños termales y cascadas de Calachaca, y la zona Vilacota (por sus paisajes, flora y fauna).

En el valle y los baños termales existe turismo, pero aún no es masivo. Chipana comentó que la región está realizando actividades de planificación para ordenar la actividad turística y que ella no afecte la conservación.

Resaltó que Candarave destaca por la existencia de patrimonio cultural, baños termales, bosque de queñuas y el volcán Yucamani. Tacna logró hace 12 años la declaración de la ACR Vilacota Maure. En la actualidad, el Perú tiene 31 ACR, pero, a excepción de Cusco y Tacna, el resto de regiones del sur carecen de este tipo de zonas protegidas.

Chipana refirió que, de esas 31 áreas, menos de la mitad están implementadas por motivos presupuestales y legales. “Vilacota Maure está vigente, tiene guardaparques, puestos de control y un equipo técnico que elabora los planes y actividades que se implementarán a futuro“, destacó el biólogo.

La función de las ACR es la protección de la biodiversidad, de las especies en peligro de extinción y el mantenimiento de paisajes. Los ecosistemas altoandinos son importantes porque aseguran la continuidad del suministro de fuentes de agua (como lagunas y ríos).