La tragedia del último tsunami en la costa del Perú: casas bajo el agua y víctimas mortales en varias regiones
El tsunami se produjo tras un sismo de magnitud 7.9 y dejó cientos de muertos y miles de damnificados.
- Pampa Clemesí: el pueblo peruano sin luz a la sombra de una de las plantas solares más grandes de América Latina
- Chofer de El Rápido asesinado deja 4 hijos, 3 de ellos menores de edad: "Lo mataron por nada"

El 15 de agosto de 2007, un terremoto de magnitud 7,9 sacudió la costa central del Perú. Minutos después, se generó un tsunami que alcanzó hasta tres metros de altura y arrasó distintas zonas urbanas. La emergencia afectó especialmente a las personas que vivían en Pisco, Cañete y Chincha, donde las olas avanzaron con fuerza sobre calles, viviendas y embarcaciones, y dejaron un saldo fatal.
Según datos oficiales, el desastre dejó 596 personas fallecidas, más de mil personas heridas y al menos 655 mil damnificadas. Las imágenes de casas inundadas, familias atrapadas por el agua y comunidades enteras que intentaban recuperar lo perdido marcaron uno de los episodios más dolorosos en la historia reciente del país. El sismo y el posterior tsunami pusieron en evidencia los riesgos que enfrenta la costa peruana ante este tipo de eventos.
TE RECOMENDAMOS
EL FRACASO DE LÓPEZ ALIAGA Y PLAYA LAS SOMBRILLAS EN RIESGO | FUERTE Y CLARO CON MANUELA CAMACHO
PUEDES VER: Marina de Guerra sobre alerta de tsunami en Perú: estos serían los tamaños de las olas anómalas

Terremoto en Pisco fue el causante del último tsunami en Perú
El movimiento ocurrió a las 6.40 p. m. y tomó por sorpresa a miles de personas. En las zonas más cercanas al epicentro, como Pisco y San Andrés, el mar retrocedió y luego ingresó con fuerza. Muchas personas no lograron evacuar a tiempo. El agua cubrió viviendas de uno y dos pisos, arrastró vehículos y destruyó redes de pesca.
Los centros de salud colapsaron por la cantidad de personas heridas. Las carreteras quedaron bloqueadas por escombros y lodo. Quienes sobrevivieron relataron que lo perdieron todo en pocos minutos. Algunas personas escaparon al trepar a los techos; otras lograron ponerse a salvo en cerros cercanos. Las cifras de víctimas aumentaron conforme pasaban los días y se recuperaban cuerpos entre los restos.
Simulacros de preparación
La experiencia llevó a las autoridades a impulsar nuevas medidas de preparación. Se implementaron simulacros a nivel nacional y se instalaron sistemas de alerta en zonas de riesgo. En agosto de 2024, el Simulacro Multipeligro recreó un sismo de magnitud 8,8 y proyectó olas de hasta 15 metros en la costa de Lima, con más de 3.400 personas heridas de forma hipotética.
También se habilitaron 17 refugios verticales con capacidad para albergar a cientos de personas durante 48 horas. En colegios y plazas se promueve la educación frente a tsunamis y terremotos. Estas acciones buscan reducir el impacto de futuras emergencias y proteger a las personas que viven cerca del mar.























