Tacna: Mercado Central cerró 30% de puestos por la pandemia
Turistas chilenos eran grandes consumidores del establecimiento. Con el cierre de las fronteras, las ventas se vinieron al suelo La frontera terrestre con el país vecino se reabrirá en diciembre. Los comerciantes del mercado esperan renacer.
Antes de la pandemia, en el mercado Central era común la siguiente imagen: cientos de chilenos de compras, desayunando o almorzando. Por el cierre de la frontera terrestre, las ventas disminuyeron. Eso provocó el cierre de puestos en este establecimiento.
El presidente del mercado, Prudencio Ale Rodríguez, detalló que el 30% de los 486 puestos cerraron con la pandemia. Algunos comerciantes dejaron de trabajar por ser población vulnerable al virus. Otros, no pudieron reconvertir sus negocios.
Por ejemplo, la sección de comida, ubicada en el segundo piso, que albergaba 30 puestos, estuvo cerrada durante varios meses del 2020.El gobierno local no permitía la venta de comida en la primera etapa de la cuarentena.
Después, cuando se crearon los protocolos para la venta de alimentos preparados, la Dirección de Salud exigía la remodelación completa de los puestos. Eso hubiera demandado una inversión de más de cinco mil soles a cada vendedor.
Sumado el factor dinero y la falta de clientes, los comerciantes no retornaron hasta tener mejores condiciones. Ale Rodríguez comentó que en esa área se encuentra en una etapa de mantenimiento para su futura apertura.
Pasado y futuro
En el 2022 el Mercado Central, su construcción actual, cumplirá 50 años de funcionamiento. En el pasado, fue conocido como “La Recoba”, el primer mercado de Tacna cuya construcción se inició en 1870, se inauguró en 1875 y un incendio lo destruyó en 1954.
El presidente del mercado recordó que la visita masiva de turistas chilenos comenzó en el 2005, cuando el tipo de cambio del peso chileno empezó a favorecer a los visitantes del vecino país, lo cual les permitía comprar más.
En el 2016, el centro de abastos tacneño ganó el premio nacional de mercados productivos en la categoría mercados creativos y competitivos del Ministerio de la Producción. Incluso se comparó al central con un supermercado por su apariencia ordenada y moderna.
Para lograr el reconocimiento, Prudencia Ale relató que el mercado pasó por un mejoramiento de sus stands. Hubo quejas de parte de los clientes peruanos, que si bien felicitaban las mejoras, cuestionaban a su vez el incremento de los costos de productos, en especial en comidas.
Ale recordó que cada comerciante invirtió para ofrecer un mejor espacio. Hoy, ante una nueva adversidad, los comerciantes tratan de ser optimistas. Ale y sus compañeros esperan que el próximo aniversario del mercado, la ciudad pueda contar con sus fronteras abiertas y una real reactivación.