Cusco lidera retorno a clases semipresenciales con 25% de avance
Aptos. Dos colegios privados de la ciudad imperial regresaron a las aulas, mientras que en zonas rurales, el retorno es masivo.
Gal School e Innova School son los dos primeros colegios privados de la ciudad de Cusco que retornan a las aulas tras casi 20 meses de suspensión de clases debido a la pandemia.
Hasta el momento ya son 1.378 instituciones educativas que iniciaron la modalidad de la semipresencialidad en la región imperial. Se trata del 25% de las casi seis mil instituciones educativas de Cusco.
Arturo Ferro, gerente regional de Educación, sostuvo que con este registro, Cusco es la región que encabeza el retorno a la semipresencialidad en el país. Mencionó que cumplen estrictamente las resoluciones ministeriales 121, 199 y 273 del Ministerio de Educación (Minedu).
Ferro precisó que el retorno a las aulas se aprobó porque las instituciones educativas cumplen con las condiciones sanitarias y previo acuerdo con los padres de familia de los colegios. “Sin la licencia social de los padres no se habría podido volver a las aulas”, dijo el funcionario.
Asimismo, precisó que las instituciones educativas que iniciaron con las clases semipresenciales están ubicadas en las provincias de Quispicanchi, Paruro y La Convención. “Empezamos con una institución en Paruro, luego fueron dos, después 11, 27, 600 y 772 y ahora más de 1.000″, dijo Ferro. La vacunación de menores de 12 a 19 años habría ayudado también en este proceso, según el funcionario.
Proceso para ser aptos
Alrededor del 90% de los colegios cusqueños fueron habilitados por el Minedu para la semipresencialidad, sin embargo, no todos son aptos. Es decir, solo con esta calificación los estudiantes pueden volver a las aulas.
Ferro explicó que luego que los colegios solicitan el retorno, se sigue un procedimiento de verificación de la infraestructura. Debe tener condiciones como la amplitud y la ventilación. Además, debe estar implementada con protocolos de bioseguridad como las marcas de distancia, dispensadores de agua y jabón, entre otros. Sin embargo, lo esencial y determinante es la aprobación y compromisos de la comunidad educativa.