Sociedad

Chorrillos: cientos de personas acuden a la playa Agua Dulce, pero incumplen protocolos

Los bañistas disfrutaron del sol en Agua Dulce; no obstante, algunos se pusieron a comer y consumir bebidas alcohólicas en la zona de playa a pesar de estar prohibido.

Serenos supervisaron el cumplimiento de protocolos, pero fue insuficiente. Foto: captura de Latina Noticias
Serenos supervisaron el cumplimiento de protocolos, pero fue insuficiente. Foto: captura de Latina Noticias

Con el fin de las restricciones en las playas del litoral peruano y después de casi dos años de permanecer cerradas, estos espacios vuelven a acoger a los ciudadanos, quienes se muestran contentos de poder disfrutar del mar otra vez. Sin embargo, se pudo apreciar que algunos no cumplen las disposiciones establecidas para un adecuado y responsable uso de las playas.

Desde tempranas horas de la mañana, cientos de familias conformadas por adultos, jóvenes y niños llegaron hasta la playa Agua Dulce, en Chorrillos, una de las más concurridas en Lima antes de la pandemia.

Para mantener el distanciamiento social, algunos optaron por alquilar unos cuadrantes que estaban cercados por sogas y palos, y en cuyo interior había sillas y sombrillas. El precio para ocupar estos espacios oscilaba entre los 30 y 40 soles, dijo una mujer a Latina Noticias.

En tanto, el resto de personas escogía lugares alejados de otros grupos a fin de conservar su distancia. Conforme avanzó el día, más familias empezaron a llegar y fue inevitable que la gente esté muy cerca, especialmente en las orillas.

Serenos de la Municipalidad de Chorrillos estuvieron supervisando y llamaron la atención a varios bañistas, pues se pusieron a ingerir alimentos y bebidas alcohólicas, a pesar de que no está permitido. No obstante, la fiscalización parecía ser insuficiente para que las personas cumplan los protocolos.

Para quienes deseen comer o beber, en los exteriores de la zona de playa se encuentran algunas mesas habilitadas para dicho fin. Allí también se puede encontrar algunos puestos de venta de comida, así como los servicios higiénicos.

También es obligatorio mantener puesta la mascarilla y solo quitársela si se va a entrar al mar. Algunas personas hicieron caso a este protocolo, aunque la mayoría optó por quitársela incluso estando en la zona de arena.

Por otro lado, si bien se recomienda permanecer solo un breve tiempo en la playa, muchos manifestaron que preferían pasar el día entero, pues es una forma de relajarse. “Hemos venido a pasar la tarde, ya que cansa mucho el trabajo. Hay que distraerse siempre”, comentó una señora a Canal N.

Varios bañistas se mostraron preocupados porque el incumplimiento de los protocolos podría originar que las autoridades decidan volver a cerrar las playas en verano. Indicaron que, si ahora que no hay mucha gente no se cumplen las disposiciones, mucho menos se hará en los siguientes meses cuando aumente el flujo de visitantes.