Sociedad

Jefe de Sunedu: “Varios Congresos han tratado de cambiar la Ley Universitaria para su conveniencia”

En entrevista con La República, el médico Oswaldo Zegarra responde a las amenazas que vienen de parlamentarios con vínculos con universidades.

Postura. El jefe de Sunedu, Oswaldo Zegarra, espera que la reforma universitaria continúe. Foto: Sunedu
Postura. El jefe de Sunedu, Oswaldo Zegarra, espera que la reforma universitaria continúe. Foto: Sunedu

¿Esperaba usted que, en menos de un mes de haber asumido sus cargos, aparecieran congresistas poniendo en la mira a la Sunedu, a pesar de sus evidentes vínculos con universidades privadas?

Bueno, esto viene desde hace tres Congresos (tomando en cuenta el previo y el disuelto) que de alguna manera han tenido legisladores que son propietarios o están vinculados a algunas universidades, sobre todo, denegadas. Esa ha sido una razón para que tengamos inconvenientes, críticas y deseos de cambiar la Ley Universitaria con el fin de sacar algún provecho. Eso lo hemos tenido desde el principio. Y este Congreso no es distinto al anterior con respecto a la presencia de dueños de universidades que tienen cierta actitud negativa con la Sunedu.

Digamos que la Sunedu tiene “experiencia” en el tema.

Sí, porque son varios Congresos que han tratado de cambiar la Ley Universitaria para sus conveniencias. Hemos tenido tres o cuatro comisiones organizadoras que nunca encontraron nada. Nuestra gestión es transparente y, básicamente, técnica.

Pese a ello, el nuevo presidente de la Comisión de Educación, el congresista de Renovación Popular Esdras Medina, ha señalado que pedirán explicaciones sobre el proceso de cierre de algunas universidades de regiones, como la Néstor Cáceres Velásquez de Puno, donde él estudió.

Ha dicho que va a citar al Consejo Directivo de la Sunedu, pero creo que debemos orientarlo para que cite a las direcciones técnicas encargadas del proceso de licenciamiento. Ahí le podemos ayudar porque hay mucha desinformación al respecto (...) Y la universidad Néstor Cáceres Velásquez es emblemática para la zona sur, de Puno y Juliaca, pero lamentablemente no cumple con indicadores de calidad por problemas de gestión entre los promotores y las autoridades.

¿Qué decirle al legislador de Perú Libre Álex Paredes, abogado egresado de la denegada Universidad José Carlos Mariátegui de Moquegua, quien ha barajado la posibilidad de la reestructuración de la Sunedu porque “tiene muchas consultorías y profesionales sin título”?

En primer lugar, la reestructuración de la Sunedu es un proyecto que siempre han enarbolado personas que han tenido conflicto de intereses con universidades. En segundo, la mayoría de nuestros profesionales –que son técnicos en licenciamiento, fiscalización o grados y títulos– tienen maestrías e incluso doctorados. Además, le puedo decir que en los últimos dos años no hemos tenido ninguna consultoría. Así que eso es una falacia. Incluso ha habido tres comisiones investigadoras –una del Congreso, otra de la Contraloría y una de la Fiscalía– y ninguna ha encontrado algún mal funcionamiento de la Sunedu. Por otro lado, hemos tenido quince denuncias administrativas y penales ante el Poder Judicial y ninguna ha sido concedida a quienes nos han denunciado. La Sunedu ha salido limpia.

Le menciono un caso más. El congresista de Acción Popular Darwin Espinoza se ha comprometido en darle una nueva oportunidad a las universidades denegadas. Esta es una pretensión recurrente, ¿no?

Yo creo que es una falta de información de lo que hace la Sunedu. Todas las universidades denegadas tienen posibilidades de retornar al sistema, siempre y cuando cumplan con un plan de cese progresivo y se presenten a un nuevo modelo de licenciamiento, que va a ser más exigente que el anterior.

¿Las 51 universidades con licenciamiento denegado pueden sumarse a esa posibilidad?

En el caso de las tres universidades públicas, cuyo promotor es el Estado, se está dando todo el apoyo necesario. La Universidad Nacional de San Luis Gonzaga de Ica es la única que ha empezado a presentar la documentación para un nuevo proceso de licenciamiento.

¿Y de las 48 privadas?

Bueno, la única que no ha presentado su plan de cese es la Telesup, y como no lo ha hecho no tiene acceso a la prórroga (de hasta de tres años) para cerrar. De alguna manera deberán refundar su universidad.

¿Con otro nombre?

Puede ser con la misma razón social, pero con un proyecto bastante bien elaborado.

Ahora eso está por verse, digamos, porque el dueño de Telesup, José Luna Gálvez, es el presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor...

Yo no sé cuáles serán los alcances que puedan revertir esta situación, pero ya no será con la Sunedu sino con el Indecopi.

Una crítica a la Sunedu es la situación de los estudiantes de las universidades denegadas. ¿Qué ha pasado con ellos?

Le voy a dar una información reciente. Son 255.121 estudiantes que fueron reportados por las universidades denegadas. De ellos, 82.090 están matriculados aún por el plan de cese progresivo. Otros 44.850 ya se trasladaron a universidades licenciadas, y cerca de 4.000 ya están listos con su documentación para hacer lo mismo. Pero, indudablemente, nuestra preocupación es que hay 89.677 estudiantes, cuya información no la tenemos. Hay que pensar que normalmente en todas las universidades, y más aún en las denegadas, hay un 18% o 20% de deserción. No sabemos exactamente, estamos haciendo el seguimiento, puede ser que estén estudiando de cero en otras universidades o estén en institutos. La preocupación nuestra es hacerle seguimiento. Se está investigando con las universidades licenciadas, se les está escribiendo a los números y los correos que nos dieron. Los estudiantes son nuestro fin superior.

- Pero en este cierre, ¿no hay responsabilidad también de las universidades?

Por eso es importante que hagan una autoevaluación para ver por qué están en esa situación, porque es fácil señalar responsables. Ahora bien, los estudiantes son una responsabilidad compartida de la Sunedu y el Minedu. Este ha dicho que se incrementarán las vacantes y las becas, a fin de encontrar una ruta para que los estudiantes no se queden desamparados.

¿Ya se ha reunido con el presidente Pedro Castillo?

Todavía no, pero sí con el ministro de Educación (Juan Cadillo). Hemos tenido una larga entrevista franca y transparente y hemos quedado en trabajar de forma conjunta para la mejora de la educación superior y la reforma universitaria.

¿Las universidades públicas están en la capacidad para el ingreso libre de alumnos?

Ya el ministro ha anunciado que esto va a ser una política con niveles de gradualidad. Primero van a empezar con los alumnos más destacados y seguro en unos años ingresarán todos los que sean necesarios. Hay que considerar que esto ya se da en algunos países, por ejemplo, en Argentina. Ahí una cantidad enorme de alumnos ingresa libre, pero en el primer año el 50% desaparece porque no pueden asumir la intensidad de la universidad. Por eso acá se está pensando en ciclos complementarios, de capacitación para que lleguen bien.- Es importante lo que menciona de Argentina. Por eso en el licenciamiento 2.0 de las universidades (con la que se renovarán las autorizaciones) hay una exigencia para que haya un margen de selectividad de los estudiantes por sus capacidades, aptitudes, competencias y conocimientos, eso va a mejorar el sistema. El alumno debe mejorar su calidad de la mano con los docentes (…) Pero la universidad pública tiene un presupuesto muy exiguo, nosotros pensamos en la posibilidad de tener universidades macrorregionales en Arequipa, Cusco, Trujillo y Loreto que favorezcan a las regiones. Pero se necesita presupuesto.

El viernes, luego de que el premier Guido Bellido no dijera nada sobre la Sunedu ante el Congreso, el ministro Cadillo los respaldó y dijo que trabajarán por la internacionalización de las universidades peruanas.

Sí, ese es un proyecto que nace del ministro. La idea es que instituciones de primer nivel, que están entre las cien primeras del mundo, puedan tener presencia en el país, ya sea a través de convenios o filiales, para fomentar el desarrollo de proyectos académicos y de investigación. Eso favorecerá los intercambios de docentes o las pasantías estudiantiles. El proyecto está en desarrollo.

¿Hay voluntad para seguir con la reforma universitaria?

Sí, eso le hemos dicho al ministro. Que esta es una política importante que debería incentivarse y continuar.

¿Qué se viene ahora para la Sunedu?

La Sunedu no para, nunca va a parar porque es un compromiso con la reforma universitaria. Las universidades licenciadas debían empezar el próximo año su renovación de licenciamiento, pero como Sunedu no está al margen de la pandemia, se prorrogó el proceso por dos años más. Ya no empezarán en el 2022 sino en el 2024. Ese modelo de licenciamiento 2.0 ya ha sido aprobado la semana pasada por la PCM (Presidencia del Consejo de Ministros) y será publicado para conocimiento de todos.

¿Las universidades investigan más? ¿Cuáles son los logros del licenciamiento?

La mejora del sistema puede verse desde diferentes ángulos. Por un lado el académico: hay un mayor número de docentes a tiempo completo, estimulando la carrera docente. Por otro, la investigación, en los últimos 6 años, se ha incrementado en 120% ello con un mayor número de publicaciones y una mejora del posicionamiento de las universidades. Indudablemente que estos dos parámetros son sumamente importantes. Esa va ser la mejor prueba de que la universidad peruana está progresando y es la razón por la cual la Sunedu se mantiene al margen de las presiones políticas o de otra naturaleza económica actuando con transparencia. Es un reto.

Eso, de una u otra forma, ha hecho que tengan el respaldo de la ciudadanía que se pronuncia de inmediato cuando aparece una amenaza.

Sí, eso es cierto, y lo valoramos porque son parte del estímulo que tenemos para seguir adelante, pero no solo es la sociedad sino también las universidades que ya reconocen el trabajo de la Sunedu; incluso los congresistas lo hacen, aunque, claro, algunos quieren hacer cosas que son perjudiciales.