Víctimas de las esterilizaciones en Cusco bordaron sus nombres en bandera
Memoria. Las personas afectadas por las esterilizaciones forzadas piden al gobierno del presidente Castillo cumplir con las reparaciones económicas y de salud.
La gigantesca bandera del Perú que contiene los nombres de las 2.166 denunciantes de las esterilizaciones forzadas ejecutadas en el gobierno de Alberto Fujimori, llegó a la región imperial tras recorrer Lima, Huancavelica y Ayacucho.
Las víctimas de las operaciones de la provincia de Chumbivilcas bordaron sus nombres en la tela bicolor. El acto busca perennizarse en la memoria colectiva y lograr justicia.
El encuentro de las víctimas se dio tras casi un año y medio. La pandemia puso en pausa sus acciones de lucha.
Inés Condori, presidenta de la Asociación de Víctimas de esterilizaciones forzadas de Chumbivilcas, sostuvo que uno de los procesos legales en contra del ex presidente Fujimori, está paralizado.
Las audiencias de sustentación de cargos culminaron hace dos meses aproximadamente, pero el Poder Judicial aún no se pronunció. Invocó a que el juez Rafael Martín Martínez, señale si continúa la investigación o se archiva el caso.
Condori explicó que otro de los procesos en curso es la demanda de Amparo contra el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para la implementación de una política de reparación integral para las víctimas sobrevivientes y familiares, inscritos.
Las personas afectadas por las esterilizaciones se dirigieron al presidente Pedro Castillo para reconocer la vulneración de los derechos humanos en el gobierno de Fujimori. Indican que a través del Ministerio de Justicia se debe establecer atenciones médicas y apoyos económicos.”Tenemos dos décadas esperando justicia, incluso algunas compañeras ya se han muerto. Pedimos que este gobierno no se olvide de nosotras”, enfatizó.
Las operaciones sin consentimiento se realizaron entre 1996 y 2002. Cusco es una de las regiones con más casos. Las organizaciones Derechos Humanos Sin Fronteras y el Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Demus) acompañan los procesos.
Testimonios
“A mi esposa Mercedes Sibana Bautista la obligaron a operarse. La cargaron junto a otras compañeras cuando mi hijito tenía un año. Desde entonces quedó mal. Ella tiene 66 años y se encuentra muy mal”, señaló Leonidas en el mercado Santa Anita de Chumbivilcas.
Igualmente, mientras bordaba su nombre, Flora expresó su dolor. “Me pongo triste porque en esta bandera está mi nombre. Me da pena porque no estamos tranquilas con lo que nos ha hecho el gobierno de Fujimori”, dijo entre lágrimas..
Casos pendientes y secuelas
El abogado de la organización Derechos Humanos Sin Fronteras, Helio Cruz, sostuvo que las víctimas son muchas más, pero no todas lograron su registro por falta de acceso a las revisiones médicas.
De las inscritas, en el proceso se argumentó que murieron 18 mujeres, cinco de ellas por lesiones graves directamente causadas por la intervención quirúrgica. La demanda señala que al menos 1.300 mujeres padecen secuelas físicas.