Sociedad

Transporte público debe ser desinfectado a diario para evitar que se conviertan en focos de transmisión

El biólogo Ernesto Berrocal, advierte que las normas sanitarias demuestran "un claro distanciamiento entre las normas y la realidad".

Desinfección en el transporte público
Desinfección en el transporte público

Nos encontramos en la fase 3 de la reactivación de actividades económicas, y dada esta situación, la probabilidad de contagio por la COVID-19 es más alta. Por ello, se recomienda la desinfección diaria de las unidades de transporte público, para así controlar un posible rebrote del virus.

Para Ernesto Berrocal, biólogo de Productos y Servicios Agroindustriales (PSAI), es de suma importancia que los buses y otras unidades de transporte público sean desinfectados diariamente. A su vez, deben ser desinsectados por lo menos una vez al mes para eliminar los insectos y larvas que pudieran llegar a las unidades de transporte público como consecuencia de las actividades propias del sector.

Cabe resaltar que con la reactivación económica en marcha en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, el transporte público es uno de los mayores focos infecciosos. Así, esta medida busca reducir el nivel de propagación que hasta la fecha sobrepasa los 300.000 contagiados.

Berrocal sostuvo que por la misma naturaleza del servicio de transporte público, la desinfección debe realizarse con productos químicos amigables, lo menos tóxicos posibles y que no produzcan efectos residuales. Mediante esta limpieza se eliminarán restos de alimentos, de agua y otras sustancias, así como refugio que puede favorecer a la reproducción de plagas.

"Esta acción sanitaria aunada a la limpieza constante evitará que las unidades de transporte, donde es complicado respetar el distanciamiento social, se conviertan en focos de transmisión", sostuvo.

El especialista resaltó que las normas no son muy precisas en cuanto a esta acción sanitaria, por lo que deben revisarse, ya que la normativa que rige las actividades de las empresas de control sanitario son del año 2001, y no tenían previsto una pandemia.

“Ese desfase normativo muestra que existe un claro distanciamiento entre las normas y la realidad, por lo que es necesaria la actualización de estas disposiciones”, afirmó.