Sociedad

Profesora recarga saldo a celulares de sus alumnos para que no pierdan clases virtuales

“Yo sé que ellos quieren seguir aprendiendo”, indicó la docente de un colegio de San Juan de Lurigancho. Pese a los pocos ingresos económicos, ella continúa apoyándolos.

Maestra continúa apoyando a sus alumnos de primero y segundo de secundaria. Foto: Éxitosa.
Maestra continúa apoyando a sus alumnos de primero y segundo de secundaria. Foto: Éxitosa.

Esta pandemia ha demostrado la gran vocación de cientos de maestros. Su amor por enseñar y a sus estudiantes es la razón de sus grandes esfuerzos.

Ese es el caso de una profesora de San Juan de Lurigancho, quien recargó saldo a los celulares de sus alumnos para que no pierdan sus clases virtuales.

Elizabeth Martínez, docente del curso de Matemática del centro educativo Micaela Bastidas asegura que esta situación no es fácil para ningún estudiante. Mucho menos para aquellos que no cuentan con las herramientas necesarias para recibir la educación virtual establecida por el Gobierno.

Por ello, con el fin de evitar que alumnos de primer y segundo grado de secundaria no se atrasen, la docente intenta apoyarlos recargando con saldo sus teléfonos móviles.

“En este momento de la pandemia, en la que todos estamos inmersos, nosotros como docentes hemos visto muchos casos de nuestros estudiantes que no tienen, incluso, para recargar un celular, que hoy en día se necesita para este tipo de clases. Lo que hice fue recargarles sus celulares para que de esta forma no pierdan sus clases. Yo sé que ellos quieren seguir aprendiendo”, comentó para Exitosa.

Asimismo, la maestra dijo que tomó esta decisión al percatarse que varios de sus estudiantes no se presentaban en las clases virtuales.

“Los llamaba para preguntarles qué sucedía, y he detectado que, incluso, sus padres han sido contagiados por la COVID-19, y muchos de ellos han tenido que aislar a sus hijos y mandarlos a las casas de sus familiares, donde no hay conectividad a Internet”, indicó.

Martínez cuenta, además, que pese a los pocos recursos económicos con los que cuenta, ella intenta apoyar a todo su salón.

"Yo quiero seguir apoyando no solo enseñándoles a mis estudiantes, también recargando sus celulares, aunque ya mi economía no me ayuda”, expresó.