Coronavirus en el Perú: en Loreto mueren siete indígenas ticunas por COVID-19 [FOTOS]
La comunidad reclama presencia del Estado y solicita oxígeno y medicamentos para hacerle frente a esta peligrosa pandemia.
El panorama que enfrenta la comunidad ticuna Bellavista de Callurú es realmente alarmante. Hasta el momento, según informa la Organización regional de los pueblos indígenas del oriente (Orpio), han fallecido siete personas por coronavirus y existen 50 casos sospechosos que aún no pueden confirmarse por falta de pruebas.
A pesar de estas cifras, la entidad denuncia que las autoridades no manifiestan respuesta alguna para atender la emergencia. Señalan también que en la única posta médica cercana de la zona, no hay medicamentos suficientes, por lo que deben atender la pandemia como pueden.
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“Necesitamos el apoyo de nuestro Ministerio de Salud (Minsa). Estamos lejos de la frontera, pertenecemos a la microred de Islandia. No contamos con ayuda hasta el momento. Estamos con más de 50 sospechosos de la COVID-19”, indicó Omar Montes, obstetra designado en el puesto de salud Ipress Santa Rosa.
Coronavirus en Perú: comunidad ticuna exige presencia del Estado | Créditos: Orpio
Por otro lado, Francisco Hernández Cayetano, el apu de la Federación de comunidades Tikuna y Yahuas del bajo Amazonas (Fecotyba), menciona lo siguiente, “Solo tenemos un personal de salud, están a la deriva sin tener ningún tipo de medicina. Ellos me han llamado con clamor que les envíen alguna medicina, pero no hemos recibido nada, por favor. En la comunidad no hay nada, en estos momentos estamos padeciendo, no tenemos medicina, no tenemos mascarillas, no hay nada en lo absoluto. No necesitamos para mañana o en un mes, necesitamos urgente”.
Coronavirus en Perú: comunidad ticuna exige presencia del Estado | Créditos: Orpio
La indignación manifestada por el líder indígena es comprensible, ya que solo existe un puesto de salud con tres especialista para atender a más de 2.800 habitantes. Además, el personal no cuenta con los implementos de seguridad necesarios, por lo que deben exponer sus vidas a diario. “Solo tienen un par de guantes y reutilizan sus insumos, los tienen que lavar y relavar cada vez que recogen más fallecidos por esta terrible enfermedad”, señala Orpio.