9 de cada 10 trabajadoras del hogar no tiene cómo sobrevivir la pandemia
Más de la mitad de afectadas no recibe dinero porque están desempleadas. Federación Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar pide que se les garantice el sueldo mínimo vital y otros derechos laborales indicados en el convenio 189.
Días antes de que la despidieran, Patricia, como la llamaremos, había limpiado los suelos con lejía tantas veces que empezó a toser. Su jefa, una adulta mayor para quien trabajó cerca de 14 años, le dijo que tenía miedo de que se contagiara el coronavirus en el pueblo joven donde vive.
Era 31 de marzo. Vizcarra había ampliado la emergencia nacional por doce días más, tiempo que Patricia se tomó para descansar porque así se lo pidió la señora. Le preguntó a su empleador si podían considerar esos días como las vacaciones pagadas del año.
- ¿Quién te ha dicho que vas a trabajar aquí todo este año? - fue la respuesta que recibió.
Patricia era una de las 3 empleadas formales afiliadas a la Federación Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (FENTTRAHOP) de su región. Por ello, cuando se cumplió su descanso, estaba segura de que iba a seguir trabajando. En el peor de los casos, si la despedían, confiaba en que tendría a su disposición parte del dinero que aportó para su jubilación.
- Acá tienes lo que te debía y fírmame este papel - le dijo su jefa mientras le entregaba un sobre con su sueldo y un pago de 400 soles por la Compensación de Tiempo de Servicios (CTS).
Empezó a temblar. Se apoyó de la reja de la puerta de la casa. Firmó y olvidó pedir una copia del documento. “Solo recuerdo que decía ‘como siempre se le ha estado alcanzando’ en referencia a la CTS. Pero era la primera vez que me pagaban ello”.
Después de ese día, regresó 4 veces para pedir una copia de la carta de renuncia y consultar si la contadora pudo trasladar a la AFP lo que durante esos 14 años aportó por error a la ONP. Pero siempre le decían que su exjefa no se encontraba.
“El año pasado llegó un documento a mi empleadora en el que decía que estaba haciendo un mal aporte porque yo figuraba en la AFP. Averigüe y resulta que estaba en la AFP desde que trabajé en una fábrica de espárragos. Solo laboré ahí un día. Ellos me dicen que eso tiene que verlo mi empleadora. Pero ella dice que la contadora tiene que arreglarlo. Ya ni siquiera sé si realmente he aportado”, explica.
Cifras
En el Perú hay 400.00 trabajadoras y trabajadores del hogar, según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE). Pero para la secretaria del FENTTRAHOP, Leddy Mozombite, en realidad son medio millón. De esta cifra, el 92% labora de manera informal.
Una encuesta que la federación elaboró tras el inicio de la emergencia nacional reveló que 9 de cada 10 trabajadoras del hogar no percibe ingresos.
Más de la mitad afronta esta situación porque están desempleadas. Un 24% porque tienen licencia sin goce de haber y un 9% porque, como Patricia, fueron despedidas sin indemnización.
“Otro dato que hemos detectado es que antes de la pandemia el 40% de las encuestadas trabajaba por días y horas. Esto las perjudicó después de la pandemia porque al no tener un trabajo fijo, ninguno de sus jefes pudo darles licencia sin o con goce de haber”, explicó una fuente de la federación.
Seis de cada diez del total de encuestadas son madres solteras. Para ellas, la crisis sanitaria no solo implica cuidar a sus hijos, sino ingeniárselas para darles de comer.
Convenio 189 de OIT
El 26 de noviembre de 2019 se venció el plazo para que el Estado peruano implemente el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuyas normas garantizan que las trabajadoras del hogar ganen una remuneración no menor al sueldo mínimo y otros derechos laborales.
Para Álvaro Vidal, exdirector de Derechos Fundamentales del MTPE, si el convenio se hubiera implementado antes de la emergencia sanitaria, las trabajadoras del hogar tendrían actualmente una licencia con goce de haber.
La empleadora de Patricia, por ejemplo, habría tenido la obligación de solucionar el traslado de sus aportes a la AFP. “Lo que correspondería es que parte de los aportes serían cofinanciados, bien sea por el Estado o por el empleador. El convenio tiene tanta eficacia como una norma constitucional. Al suscribirnos queda pendiente que se implementen otros derechos para las trabajadoras del hogar como el pago de la CTS y las vacaciones remuneradas. Ya hay un dictamen aprobado por la Comisión de la Mujer del Congreso. Por la disolución, la ley no salió. Pero el Ejecutivo también puede implementarlo", aclaró.
La deuda que el Estado mantiene con ellas intentó saldarse con las modificaciones a la Ley de los Trabajadores del Perú publicadas el domingo 10 de mayo. En estas se especifica que las empleadas del hogar deberán acordar su sueldo con su jefe, tendrán que ser mayores de 18 años y recibirán un contrato escrito. El MTPE debe publicar el modelo de este documento.
“En ese modelo debería incluirse el derecho a la remuneración mínima vital que no se especifica en la modificación. De esta manera el Estado puede subsanar lo que ha hecho. El decreto establece obligaciones, pero no dispone sanciones específicas en relación al cumplimiento. Puede quedar como letra muerta”, comentó.
En 4 meses, el Estado peruano debe declarar a la OIT lo que realizó para adaptar al país lo acordado en el convenio. Es posible que solo manifiesten los cambios en la Ley de los Trabajadores del Perú, a pesar de que no garantizan los derechos laborales necesarios para las trabajadoras del hogar.