El sacrificio de estudiar en el Altiplano en tiempos del coronavirus [FOTOS y VIDEO]
A diario, cientos de niños convierten los apus del ande peruano en sus salones de clases. Desde temprano inician la caminata llevando pequeñas radios en el cuello. Se estima que el 35% de escolares en Puno no cuentan con acceso a medios de comunicación y algunos -con todo en contra- desistieron de seguir estudiando.
Kleber Sánchez
Cuando se quiere estudiar no hay impedimento, esa es la lección que a diario dejan cientos de niños que viven en el altiplano puneño. Acceder a la educación nunca fue cosa fácil para ellos, pero con la llegada de la pandemia del coronavirus todo se les complicó mucho más.
Desde que inició la educación a distancia en el país por la COVID-19, se reveló la cruda realidad que deben afrontar los niños de Puno. De acuerdo al Ministerio de Educación, en la región altiplánica hay 291 mil 578 escolares (inicial, primaria y secundaria) de los cuales 64 mil 930 estudian en áreas rurales y de frontera . Ellos son los más perjudicados con la “educación a distancia”. No conocen de internet, de tablets, no acceden a la señal de televisión y las emisoras que captan sus radios son de Bolivia.
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El anhelo por aprender los obliga a caminar kilómetros y kilómetros para ascender a los apus (cerros) que los acogen. No hay sillas, no hay mesas, no maestros, el escenario natural frío que los rodea se convierte en su salón de clases y las piedras sirven de muebles. Desde aquellas alturas luchan para captar la señal de radio y escuchar las lecciones de enseñanza que se emiten en las emisoras regionales y nacionales en el marco del programa “Aprendo en Casa”.
KANTATI URURI
A la comunidad de Kantati Ururi, del distrito de Cojata, provincia de Huancané, en la frontera con Bolivia, no llega ninguna señal de medios de comunicación peruanos. Diariamente, 50 niños tienen que caminar 5 kilómetros y subir al cerro Katani Jincho para captar señal de radio peruana.
Lizandro Aroquipa Luque, un estudiante de la institución educativa primaria Nro 73025 Kantati Ururi, con una radio colgada en su hombro y su cuaderno de aprendizaje sube al cerro acompañado de otros niños. “Yo aprendo por la radio. En mi casa no hay señal de radio peruana. Subo a la cima del cerro para captar la señal de radio peruana. Las personas de la radio hablan muy rápido y no me da tiempo para escribir", dice el estudiante en idioma aymara.
Lizandro Aroquipa Luque con una radio colgada en su hombro y su cuaderno de aprendizaje sube al cerro acompañado de otros niños.
Uno de los padres de familia acompaña al grupo del pequeño Lizandro. El humilde hombre refiere que a veces asciende el cerro con los niños para que escuchen la radio. Eso también le resta tiempo para sus labores agrícolas y de ganadería, se queja.
En la comunidad de Kantati Ururi no hay señal de radio peruana. Tampoco hay señal de internet y menos televisión. Los pobladores utilizan señal de telefonía boliviana para comunicarse, refieren.
Al igual que en Kantati Ururi, en zonas como Huancasaya, Quinuni, Japo del distrito de Cojata, y en comunidades de los distritos de Rosaspata e Inchupalla de la provincia de Huancané, la situación es similar. Solo en el caso de estos pequeños pueblos se estima que 300 escolares tienen que ingeniárselas para captar señal de radio e internet y recibir sus lecciones académicas, explica el consejero regional por Huancané, Germán Alejo.
CASO CAÑICUTO
Un camino extenuante de 10 kilómetros, con miras a alcanzar el cerro Occopampa, es el que a diario emprenden 12 estudiantes del centro poblado de Cañicuto, distrito de San Antón, en la provincia de Azángaro. Su único fin es captar la señal de telefonía móvil e internet y, así, recibir sus clases escolares.
Desde muy temprano, los niños -algunos acompañados por sus padres- emprenden la caminata para alcanzar los a 4 250 metros sobre el nivel del mar. “En nuestro pueblo no ingresa la señal de telefonía móvil, tampoco hay internet. Por eso tenemos que caminar hasta la cima del apu Occopampa para que nuestros hijos puedan recibir sus clases y hacer sus tareas de colegio. No tenemos otra alternativa”, dice uno de los padre.
Tanto en Kantati Ururi y Cañicuto, no todos los padres acompañan a sus hijos al cerro, por ello algunos niños desisten de recibir sus lecciones de aprendizaje.
Las autoridades comunales de estas zonas exigen el apoyo del Gobierno Regional de Puno y del Gobierno central para que instalen antenas y así captar señal de radio e internet.
En la región de Puno la población escolar en primaria hay 127 mil 832 niños.
En centro poblado de Umuchi, provincia de Moho, los escolares no tienen acceso a internet. Mientras que el 70% de estudiantes del distrito de Huacullani, provincia de Chucuito, pasan por la misma penuria. En zonas altas y fronterizas no hay señal de TV Perú o radios regionales, más por el contrario hay interferencia de señal es de radio boliviana.
SUTEP SE PRONUNCIA
En la región de Puno la población escolar del nivel inicial es de 60 mil 263, en primaria hay 127 mil 832 niños y en secundaria,103 mil 483. Se estima que 25 mil profesores están destinados a impartir educación entre los menores del altiplano.
El dirigente del Sutep Puno, César Hugo Tito Rojas, estimó que el 35% de la población escolar de la región del altiplano no tiene acceso a los medios de comunicación (radio, televisión e internet) para recibir lecciones de aprendizaje a distancia, lo que marca más aún la brecha en la educación.
Se estima que el 35% de escolares en Puno no cuentan con acceso a medios de comunicación.
DATOS INEI
Según el INEI al año 2016, en el departamento de Puno, la población rural era de 44%, mientras que la población urbana 56%. El Censo Nacional de Población y Viviendas INEI 2017, en el departamento de Puno, identificó a 414 mil 969 hogares de los cuales el 71.4% cuenta con celular, y 28.6% no tiene celular. Asimismo, se reveló que el 92.5% no tiene internet y solo el 7.5% cuenta con señal de internet.