Sociedad

Puno: Los Uros retoman sus prácticas ancestrales durante la cuarentena [FOTOS y VIDEO]

SOBREVIVENCIA. Cazan y pescan para alimentarse. Población realiza estas actividades porque el país se encuentra en estado de emergencia y no hay turistas que vayan hasta el lugar.

Liubomir Fernández

Puno

En la isla de los Uros, la pesca y la caza se han vuelto prioritarias para la subsistencia de los isleños en medio de las restricciones contra el covid-19. Atrás quedó el arribo de turistas como principal fuente económica. Ahora si no cazan patos de lago y peces del tamaño que sea, se mueren de hambre. Literalmente volvieron a los inicios de su cultura en pleno siglo XXI.

Ubicado a 40 minutos en lancha desde el puerto de Puno, en este pueblo flotante viven alrededor de 800 familias. El presidente de la comunidad, Wilber Flores Mamani, cuestionó al gobierno por no considerar a los ancianos de su jurisdicción en el bono de S/ 380.

“Acá hay pobreza. Quienes trabajan en lanchas o venden sus artesanías se hacían de ingresos, pero los ancianos que no pueden ni caminar, qué hay de ellos. Hay muchos ancianos a quienes tenemos que cuidar por ser nuestros parientes. Por lo menos para ellos debe haber prioridad. Ellos también son peruanos”, dijo Flores.

La autoridad comunal cree que los S/ 200 millones que destinará el gobierno a municipios para distribuir productos de primera necesidad, durante la segunda etapa del estado de emergencia contra el coronavirus, podría ayudarlos significativamente, sobre todo para alimentar a los ancianos y niños.

Hasta antes que el gobierno cierre las fronteras y restrinja el desplazamiento de personas en el interior del país, cada isleño podía ganar al día un promedio de 20 soles. Ahora que son más conscientes que también podrían contraer la enfermedad, creen que nada será igual en adelante.

“Realmente este problema de salud nos cambió la vida. Somos conscientes que podemos ser afectados, pero también es nuestro único sustento. Se puede decir que nuestras vidas cambiaron. Todo va a cambiar ahora”, dijo Flores.

En la actualidad los isleños tampoco pueden salir en libertad a tierra. Temen hacer contacto con algún extranjero y contagiarse con el virus. “Ojalá no nos coja ese mal. Acá hay mucha población vulnerable. Y si llega sería terrible porque tenemos bastantes adultos mayores", contó Nazario Charca.