El bono de S/ 380 aún no llega a todas las familias pobres del sur
Vulnerables. Más del 13% de la población en Arequipa es pobre extrema o pobre. Necesitan esa ayuda para superar esta etapa crítica. Aquí les contamos dos casos que sufren para ser beneficiarios.
Fiorella Montaño, Wilder Pari
Antes de la orden de inmovilización social, Georgina sobrevivía de la venta de papas arrebozadas y caldo de pollo. Una de sus hijas vendía golosinas en combis y el resto de su descendencia se dedicaba a otras actividades de subsistencia. Cuando salió la lista de beneficiarios del bono de S/ 380 dado por el Gobierno para comprar alimentos, Georgina se echó a llorar. Su nombre no figuraba y tampoco el de alguno de sus hijos.
Ya no puede salir a vender alimentos. Tampoco hay clientes ocasionales en las calles para comprarlos. A veces, alguien le alcanza algún alimento, pero otros días su familia es agobiada por el hambre.
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Ella vive en el sótano de una casa ubicada en el número 14 de la calle Inglaterra, sector 13 de Enero, distrito de José Luis Bustamante y Rivero. Hasta esta zona llegó una radio local e informó de su situación económica precaria.
Como ella, otras personas de bajos recursos no fueron incluidas en la primera lista para la entrega de un bono. Ayer el gobierno indicó que se realizará una transferencia de S/ 200 millones a las municipalidades para que compren canastas de alimentos y las entreguen a ciudadanos como Georgina.
De acuerdo a indicadores que maneja el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN), en la región Arequipa más de 190 mil personas son pobres extremos y pobres. Se trata del 13.1% de la población en la región. Son quienes se encuentran en una situación de vulnerabilidad ante la emergencia, al igual que personas cuya economía se basa en el día a día.
Jorge Condori, regidor de la Municipalidad de Arequipa, indicó que muchas de las personas que están en situación de pobreza no fueron incluidas como beneficiarias del bono porque la base de datos de las Unidades Locales de Empadronamiento (ULE), a cargo de las municipalidades, no se encuentran activas y actualizadas. Los datos que se tienen corresponden a dos o tres años atrás.
Problemas con la entrega de bonos
Algunas descoordinaciones y vacíos impidieron que algunos beneficiarios puedan cobrar. Fue el caso de la ciudadana Cesaria Saico Paccotacya de 80 años. Ella es quechuablante, natural de Espinar (Cusco) y radica varios años en Arequipa. Salió beneficiada, pero le dijeron que debía hacer el cobro en una agencia de dicha provincia cusqueña.
La mañana de ayer, ella se acercó a la agencia del Banco de la Nación en la plataforma Andrés Avelino Cáceres, para saber si estaba dentro del padrón de beneficiarios. Allí el personal del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) le confirmó que el bono le correspondía, pero que no podría cobrar en dicha agencia. Ninguno de los trabajadores del Midis hablaba quechua, por lo que fue necesario que una comerciante de la zona intermedie entre Cesaria y el personal estatal.
Personal del Midis pidió a la anciana volver hoy. Le regalaron una mascarilla, pues la que usaba ya estaba inservible. A sus 80 años, Cesaria integra el grupo más vulnerable al coronavirus.