Cusco: Lagunas glaciares podrían causar aluviones en el sur
ESTUDIO. INAIGEM evaluará tres cordilleras en Cusco, Puno y Apurímac donde se han formado cuerpos de agua que podrían desembalsar y destruir poblaciones ubicadas zonas abajo.
José Víctor Salcedo
La deglaciación tiene un oculto poder destructivo. El 23 de febrero pasado, el deshielo del nevado Salkantay y la caída de rocas golpeó la laguna Salkantaycocha y se originó un violento aluvión que destruyó poblados, causó muertes y dejó más de 1 500 damnificados y afectados en el distrito de Santa Teresa (La Convención). Antes, en octubre de 2010, el derretimiento del nevado Chicón ocasionó el desembalse de la laguna glaciar Rit’iqocha, que dañó gran parte de la ciudad de Urubamba, corazón del famoso Valle Sagrado de los Incas.
El deshielo de los glaciares dejó a lo largo de todas las cordilleras una sucesión de espejos de agua. Técnicamente se conocen como “lagunas glaciares”. Cada una puede ocasionar un aluvión. El Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM) realizará un estudio de lagunas peligrosas. “Los resultados estarán en junio o julio”, explica Óscar Vilca Gómez, especialista en Hidrología y Glaciología de INAIGEM.
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Según el experto, hay una relación directa entre el proceso de deglaciación, la formación de lagunas y la ocurrencia de aluviones como ocurrió en Santa Teresa. Una prioridad será la cordillera de Vilcabamba, donde se hallan los nevados Salkantay y Sacsara, ambos ponen en peligro a poblaciones de Santa Teresa. “En Sacsara hay una laguna con potencial peligro”, explica Vilca.
Según Inventario Nacional de Cordilleras Glaciares del Perú del INAIGEM en 2018, la cordillera Vilcabamba pierde cada año por derretimiento 4.47 km2 de masa glaciar. Actualmente solo posee una masa de nieve de 255.44 km2, mientras que en las últimas décadas se derritió 239.61 km2.
Riesgo en Puno
El segundo punto de evaluación es la cordillera de Apolobamba, en la región Puno. El deshielo del nevado originó tres lagunas glaciares. Pone en riesgo, según información preliminar de INAIGEM, a los pueblos de Coriwara, Potoni y el distrito de Sina. En esta cordillera hubo dos aluviones. Uno de ellos en abril de 2006 y el otro en noviembre de 2019, pero debido a que no hubo daños materiales ni personales, pasaron desapercibidos.
La cordillera de Apolobamba, según las predicciones de INAIGEM, desaparecerá en 2066. Este glaciar es la principal fuente de agua en la región altiplánica. Su tasa de retroceso ha sido de 0.80 km2 por año, haciendo que pierda el 52% (43.49 km2) de su cuerpo glaciar. Hasta el 2016 conservaba 39.63 km2 de nieve.
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Ampay será evaluado en Apurímac
La tercera cordillera que evaluarán prioritariamente es Ampay, en la ciudad de Abancay, región Apurímac, donde se forman lagunas. Una de ellas podría causar un aluvión que afectaría la ciudad de Abancay. “No hay riesgo alto aún”, dice Vilca. Ampay perdió el 73% (2.3 km2) de su masa glaciar. En 2016 solo le quedaba 0.85 km2.