A los 123 años murió en Arequipa la mujer más longeva del Perú
Hace algunas horas se conoció el deceso de Andrea Gutiérrez Cahuana, quien vivió en Arequipa desde los años 80. Nació en 1896 en Ayacucho de donde huyó por las acciones terroristas de Sendero Luminoso.
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Andrea Gutiérrez Cahuana con 123 años de edad se había convertido en la mujer más longeva del Perú. Sus días de lucidez y su voz enérgica concluyeron, desafortunadamente, hace apenas unas horas en su vivienda del distrito tradicional de Tiabaya, donde vivía desde que llegó a Arequipa procedente de su natal Ayacucho.
El año pasado, doña Andrea se convirtió en noticia cuando se conoció su edad. A partir de entonces se supo que era la mujer más longeva del Perú y, probablemente, del mundo. Nacida el 25 de mayo de 1896 en la provincia de Páucar del Sara Sara, en Ayacucho, de donde se vio obligada a huir a Arequipa forzada por las acciones terroristas de Sendero Luminoso.
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Además de su dolor de rodillas y la ceguera de su ojo izquierdo, normalmente en sus chequeos médicos apenas le diagnosticaban leves resfriados, pero en general gozaba de un buen estado físico. No obstante, según detallan en Iletrados Noticias, hace unos días fue internada de urgencia en el hospital Goyeneche debido a que presentaba problemas digestivos.
A pesar que durante las conversaciones con la prensa siempre se mostró lúcida y fuerte, hace algunas horas se confirmó su deceso. La familia se encontraba a la espera de las autoridades para el procedimiento formal del levantamiento del cadáver.
CONDOLENCIAS
El gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, expresó su profundo pesar por el fallecimiento de doña Andrea Gutiérrez. Sostuvo que la recordará por su fortaleza y entereza. Junto a la presidenta del Comité de Damas, Jennifer Neira, recordaron los momentos de vitalidad y alegría que irradiaba durante su onomástico 123.
Desde el Gobierno Regional de Arequipa señalaron que apoyan a la familia a través de la Gerencia de Desarrollo e Inclusión Social con el certificado médico de defunción, con el objetivo de que no se le practique la necropsia; asimismo, contribuirán con los gastos del velatorio.
